extracted heart
He decidido comprar chocolates
en la tienda. Camino por los pasillos del establecimiento notando como el frío
del aire acondicionado me enfría los brazos. Llevo una camisa sin mangas. Hace
frío, es solo eso.
No tiene ninguna relación con lo que
vi hace tan solo unos minutos.
Semi-hiatus.
Son dos razones:
a) Mi escritura cae en picada, empeora y no tengo manera de saber en que me estoy equivocando, a veces por falta de retroalimentación...pero voy a esforzarme -abraza su diccionario(?)-
b) Tengo un pequeño problema con la motivación (la inspiración va bien), así que será más fácil si escribo todos los capítulos de The Cutest hasta el final ( con ayuda de mi beta) y más o menos dentro de cuatro meses a más tardar los suba todos, prometo que les gustará de verdad~
Y seguiré escribiendo Comfort that belongs to me, ese seguirá como siempre. Igual pasaré a dejar los jaemin que escriba espontáneamente.
Llevo planeados dos seriales.
Van en camino, pero uno no lo publicaré en ningún lado hasta terminarlo y otro pienso dejarlo por aquí en el momento indicado, cuando absolutamente me guste como quede.
En fin, nos estamos viendo~
Título: Red apple.
Couple: Changminho
Summary: Nuestro Minho ya no es un niño,Changmin.
Nota: Nunca había escrito un changminho, pero como siempre digo: mejor changminho que minfood/changkyu lol. Es para Julio, porque le debía un regalo (wae, changminho,wae?) y es el único señorito de mi tlist (creo) y afdhsjahd se le quiere.
:-:
Siempre ha sido su querido dongsaeng, el pequeño vecino al que le llamaban "rana" que correteaba por su jardín. Prohibido, tan pequeño que en aquel entonces estaba mal que le gustara. Es cinco años mayor.
Y ahora es casi tan alto como él. Su voz podría ser más profunda que la suya.
Ha cambiado. A veces ya no le llama hyung y de sus labios sale su nombre de pila. Minho finalmente ha cumplido los diecinueve, es mayor de edad, Changmin tiene miedo porque solo una negativa del menor podría separarlos ahora. No sabe si confesar lo que siente o no. No quiere alejarse de él si es rechazado, incluso si eso implica la incomodidad de Minho, no quiere dejar de ser su amigo.
-Changmin ah-Minho camina hacia él con la mochila en sus brazos porque esta llena de libros, debe estar pesada.
Changmin ya no se ofrece a llevarla cuando lo recoge del instituto porque el castaño ya no se lo permite.
-¿Que toca estudiar hoy?- le pregunta mientras caminan juntos por la acera hasta el auto del más alto.
-Calculo.- Changmin le ayuda con los exámenes de ingreso a la universidad, pero también a los exámenes finales del ultimo trimestre.
Son semanas consecutivas en las que se han quedado solos en la casa de Minho para estudiar. Ambos demasiado cerca en la mesita baja de la sala.
Justo como ahora. Los vasos que antes llevaban sangría yacen vacíos sobre la superficie de madera. Sus codos se cruzan al escribir pero no es incomodo, produce agradables cosquillas en su piel.
La voz modulada de Changmin le explica con paciencia el procedimiento del siguiente problema. Minho hace muecas porque no entiende que significa que haya una b con una e y después una x y le desespera que ahora las matemáticas se hagan con letras, es repugnante.. Por suerte tiene a Changmin siempre su lado para ayudarle. Changmin es un maestro de veintiún años en otra preparatoria.
Le mira de reojo mientras el pelinegro esta concentrado en su explicación haciendo apuntes por aquí y por allá en el cuaderno de Minho. Sus ojos cafés le atraen. Sus pómulos altos y esa cremosa piel morena junto a esos labios cuarteados pero se le figura que deben ser dulces y amables al besar.
Realmente no puede vivir sin el chico a su lado.
Quiere comprobar su teoría de los labios así que se acerca más hasta sentir la respiración suave del mayor. Posa una mano sobre la de Changmin quien continua escribiendo para detenerle por lo que es ahí donde este finalmente extrañado voltea a verle.
-¿Q-Que sucede,Minho?
No recibe respuesta, bien, quizás sí.
Quizás la respuesta de Minho es aquel beso.
Que esto precisamente es lo que sucede.
Hace más presión sobre sus labios en busca de que Changmin corresponda las los movimientos de sus labios.
Sonríe cuando siente una mano sobre su nuca, cuando esos delgados dedos acarician sus cabellos largos y Changmin se inclina hacia adelante para acorralarlo contra el sofá y tomar el mando entre sus labios.
Después de todo, es él quien se enamoró primero, merece hacer lo que quiera con sus labios ahora. Minho Le abraza por el cuello para hacérselo saber.
Capítulo 11
—Por favor, Jaejoong.
—Compre otro, señor Hola Jaejoong, mira compré una cámara.
— No quería compartir pero ¿Qué culpa tenía él que la bola de nieve cayera del
cono de Changmin?
Jae lamió todo el contorno del helado en sus manos. Changmin lo miro con la boca abierta.
( read more...)Jae lamió todo el contorno del helado en sus manos. Changmin lo miro con la boca abierta.
2.
:-:
Things that cause pain
:-:
Título: Pequeña situación entre ellos.
Couple: Changmin/Jaejoong
Advertencias: ¿Changmin tonto?, no au.
Summary: No se percata enseguida que debería decirlo ahora. Oneshot.
Nota: Para mi twina Suce. Feliz cumpleaños /hugs.
( read more...)
1
:-:
We need an intervention.
:-:
( read more...)
Título: Comfort that belongs to me.
Genero:Drama, romance, au. No fluffy esta vez.
Pairing: Min/Jae.
Summary: No voy a vivir con él, no,no,no...
Ext: Serial.
Después de unos
minutos ahora podría jurarlo. No era que hiciese calor en la habitación, era su
propio cuerpo siendo tocado por
Changmin. Debajo de las sabanas se le era difícil respirar, y los largos besos continuos que se daban no ayudaban a recuperar el
oxigeno. Fue cuando Changmin se quitó la camisa que las sabanas caen al piso
junto con un par de almohadas. Ni siquiera podían moverse entre
tantas de ellas y el grueso edredón. Changmin le toma por la nuca con las dos
manos para acercarlo a él. Jaejoong lleva las manos detrás de la
espalda, sorprendiéndose de la perfecta piel y la curvatura de los dos hombros
formando un hueco.
Comfort that belongs to me.
:-:
Prólogo
No tengo idea de lo mucho que crecí desde la ultima vez que nos vimos,
quizas tenga que levantar el rostro para verme. Debo ser más alto como por unos
seis o siete centímetros.
( read more...)
:-:
:-:
Desliza su mano fuera del bolsillo de
su abrigo y abre los ojos, siente que morirá porque no es un sueño. Deja que el
guante absorba el agua que esta
acumulada en la banca. La frialdad llega hasta sus dedos y le produce un
escalofrío, es ahí cuando la realidad le golpea.
Regresa, alguien dice, suplica.
Sin embargo, Changmin ha comenzado a amar el
perfume húmedo de la lluvia desde
su infancia porque le da aunque sea algo parecido (por más imposible que le
parezca) a un poco de consuelo. Termina
de llover, no son. No arcoíris, y debería aclarar que nunca ha visto uno y algo
le dice que nunca lo hará. Sin embargo, aquel aroma es lo que siempre ha esperado después de una tormenta.
A sus veintiún años, está
perdido. Ha caído, bajo, tan bajo… que
permanecer aquí es lo único es lo
que tiene fuerzas para tratar. No sabe
que hará al siguiente amanecer, ni los días que le restan de vida. Quizas nunca
lo diga en voz alta o lo haya pensado abiertamente, sin embargo es un secreto que sabe es la verdad absoluta.
No desea esos días.
El repentino olor a humo, nicotina. Alguien
más ha tenido que salir después de la tormenta, no se imagina para qué, con este
frio. La carretera está vacía, aún es
peligroso conducir, él ha llegado caminando. Más bien corriendo.
Quiere olvidar el olor de los crisantemos de ese lugar calles más debajo, desea olvidar
aquel día.
Quiere creer que nunca existieron esas malditas
flores.
Qué él nunca existió.
Debería regresar y despedirse, afrontarlo, pero
sabe que solo irá a hablarle a un
pedazo de piedra con su nombre grabado y hablando en serio, es lo último que
Changmin quiere ver y hacer.
Pero incluso, si algo se ha roto
dentro de sí y sabe que nunca será el
mismo Changmin, aún tiene miedo de
sentir más dolor, aunque podría apostar que eso es imposible. El cielo
se oscurece. Mira a su alrededor, los
gigantescos arboles del bosque más atrás parecen ser una ilusión
sobrenatural.
Y aunque la niebla le dificulta ver
aquella delgada figura acercándose, esa
forma de caminar, está seguro, por favor, porque él confía que aún no se ha
vuelto loco (aunque realmente lo desea si eso implica olvidar o distraerse
y supone qué sería mucho pedir: dejar de sentir), y porque
de verdad desea aferrarse a que esto está sucediendo.
Porque la persona que ve justo ahora,
con el cigarrillo entre los dedos, dando una calada y dedicándole una media
sonrisa es él. Su cabello de un precioso
negro, como estaba antes de que enfermara.
Sus ojos están abiertos una vez más…
fijos en Changmin.
Aquel abrigo negro de perfectos
cuadros grises y plateados le trae tantos
recuerdos.
Es real.
Tiene que ser real.
Porque
Changmin se dirige hasta él, sus
pies entumecidos duelen, ha estado mucho
tiempo afuera sentado mojándose en la lluvia. Preguntándose qué sí el cielo
parece estar llorando, porque él no puede hacerlo.
Y pide por favor, maldita sea, que cuando
intente tocarlo no se desvanezca, porque si eso pasa, sabe que no lo soportara,
no soportara no volverlo a ver. Realmente
no desea extrañarlo, no quiere olvidarlo, quiere que esté con él por
siempre.
Siempre.
La palabra es como un cántico y le
seduce.
Suelta una casi silenciosa risita
histérica cuando puede sentir aquel suave tacto de su mano, cálido, familiar.
De verdad está ahí.
Se aferra a ella. Y las palabras no
pueden salir de su boca, no es capaz de hablar, y es cuando comienza a creer que es por motivo físico. No
puede. Tampoco está respirando, no ve el
halito saliendo de su boca a causa del frio. Siente que esta congelándose, sin embargo, aquello que estaba roto esta
latiendo otra vez.
Jaejoong, le sonríe, y tira de él. Changmin no lo duda y se acerca,
entiende, comienza a entender lo que dice aquella mirada triste. Y lo acepta sin pensarlo. No habrá más días escucha de
la voz de Jaejoong (¡demonios,
cuánto ha extrañado escucharla!), pero sus labios un tanto pálidos no se
movieron.
Sin ti, piensa Changmin. Una
sonrisa se forma en su boca.
Caminando sobre la tierra húmeda,
escucha el crujir de las hojas bajo las botas del pelinegro.
Se adentran en el bosque.
Las dos siluetas se pierden entre la oscuridad.
Las dos siluetas se pierden entre la oscuridad.
Canción: Romance-Yuhki
Kuramoto.
Jaejoong tiene tanto frio que decide correr todo lo que sus delgadas y
cortas piernas dieran. Es un error, es
como si el viento casi congelante estuviese enojado por eso y da pequeñas
bofetadas contra sus mejillas. Las cuales algo rojas por la temperatura baja
aun en el salón, están ahora tintadas de
un liguero azul pálido. Cree que correr
hará que por lo menos su
cuerpo aumente un par de grados, y de paso llegar más rápido a la
estación del metro. Nada de eso pasa.
Peor aún, resbala o
tropieza con la nieve -no lo sabe
realmente, quizás se debe a lo torpe que
es- y por esa razón taclea a alguien por
accidente y ambos besan el piso.
Debe
disculparse, claro esta. Pero los gatos
aman la lengua de Jaejoong y siempre se la comen en presencia de este chico.
Bien,sólo una
escusa. En realidad le pone muy nervioso porque le gusta mucho.
Shim Changmin.
Sus casi uno
noventa metros debajo de su cuerpo frio.
Puede sentir el
calor que desprendía, por supuesto iba bien abrigado, nadie le ha escondido su
abrigo como lo hicieron con él aquella mañana.
Se obliga a
levantarse, a pesar de que le tenta abrazarse a él para disminuir el frío y aprovechar para intentar adivinar que es
ese delicioso aroma.
Él solo lleva
una camisa de manga larga muy escotada del pecho, intenta cubrirse
para despues de dar algunos pasos hacia atrás para permitir que el otro se levante.
—Lo siento…
—Sí, no hay problema.
— dice Changmin con un tono duro en su voz, casi entre dientes. Levanta
su mochila del suelo. Ni siquiera lo ve
y sigue su camino.
Observa al castaño alejarse en dirección contraria.
Genial ahora tendrá una peor impresión de él. No debería
importarle mucho, después de todo Jaejoong es de los que no actúan, si no que
observan y aprecian desde lejos.
Así habia sido
los últimos dos años.
Changmin va dos
años adelantado para su edad y ellos siempre han estado juntos en el curso. Lo más normal hubiese
sido que Jaejoong se acercará para hablar con él si es que le habia interesado.
¿Pero como
puede hacerlo? Changmin inmediatamente
ganó el aprecio de todos,su popularidad creía cada año y eso lo hacia aún más
inalcanzable.
Y él aunque
quiere mantener un bajo perfil,gracias a su piel demasiado palida
y los ojos más grandes que un coreano promedio, además de que siempre ha sido
un tanto delicado con gustos poco comunes en la ropa oscura.
Los chicos lo
molestan continuamente por todo eso. Lo más penoso es que Changmin habia sido
testigo en varias ocasiones. “Ignoralos ” habria pronunciado cerca de él una
vez, mientras salian del edificio. Pero no esta seguro si se dirigia a él
realmente, incluso si lo ha imaginado.
Pero esta bien,
se dice, no importa de verdad. Porque en una semana finalmente se graduarán y
no lo volverá a ver (aunque eso le parte el corazón). Jaejoong viajará a Japón estudiar
fotografía.
Y esta decidido
a dejar que nadie lo pisotee de nuevo.
También esta
dispuesto a olvidar su amor unilateral-platonico-por
siempre no correspondido.
…
(*)
Camina
rapidamente, ha sentido más vergüenza que cuando lo vio sin pantalones
intentando alcanzar una toalla fuera de los vestidores.
Nunca ha visto
piernas más bonitas en alguna una chica,
es lo primero que pensó aquella vez.
Ha estado tan
cerca de él justo hace unos minutos,
pero temió que pudiese asustar al chico si le pedía una cita, muchos lo
han hecho en broma, burlandose de su apariencia androgina. Y no quería ser
malinterpretado.
Realmente le
gusta.
Pero
Changmin lleva más de tres años
queriendo salir con él. Por él fue que aplicó el examen para que lo adelantaran
de año. Y cada año ha hecho todo lo imposible para quedar en su mismo salón, es
facil si tu padre es el subdirector.
Sin embargo,
haciendo todo eso, no es capaz de hablarle. No puede. Él, que tiene grandes conversaciones con los maestros, y un
amplio vocabulario que siempre ha usado
con maestría. Jaejoong parece tan extranatural y perfecto para él que le intimida y no puede siquiera decir o hacer algo. Ni
siquiera puede defenderlo de verdad.
Jaejoong no lo sabe pero siempre que ve que los demás lo molestan, los
confronta para que le dejen en paz. Pero no puede hacerlo frente a él.
Y quizas, solo quizas esta era la oportunidad
que habia estado esperando, pudo haber dicho algo gracioso para romper el hielo
e iniciar una conversación con él y lo ha arruinado. Se maldice por haberlo
seguido para cuidar que estuviese bien. Como se ha arrepentido de no poder
siquiera ofrecer su abrigo, eso hubiese podido comenzar algo.
Realmente puede
ser tan torpe para estos asuntos. Seguramente se mostró como si estuviese
molesto con él, pero simplemente estaba demasiado nervioso.
Ha intentado
borrar cualquier emoción en su rostro para alejarse, casi huir de él.
No sabe que
después se arrepentiria una semana después.
**
Tiene que
recoger algunos papeles que constan sus buenas calificaciones para enviarlos a
la universidad en el extranjero. Después
asistir a sus clases de japonés, terminar de empacar y dejar al gato con su hermana.
Toca la puerta
de la oficina.
— ¿Puedo ayudarte en algo? — Changmin está sentado en el
escritorio para reacomodar las fichas.
El subdirector esta indispuesto ahora, así que tiene que atender al
pelinegro. Sus ojos se abren cuando finalmente alza su rostro y ve de quien se
trata.
Jae baja la mirada:
— Yo… — tiene que hablar directamente
con él sin preparación mental previa.
Por suerte ve su nombre en una de las carpetas que sostiene Changmin.
—Vine por la carta de la preparatoria.
Changmin asiente.
Muy pocos obtienen una, y si llegas a tenerla, entrar a cualquier
universidad será relativamente fácil.
Busca el nombre de Kim Jaejoong y se la entrega en una
sobre. Sus manos entran por un segundo, en contacto.
— ¿A… que universidad entrarás? — inquiere Changmin, tenía
pensado investigarlo para después, pero
quiere atreverse a hablarle directamente.
—A la universidad de artes
en Tokio. — le dice, extrañado por la pregunta. — Fotografía. —aclara.
—Yo..También estudiaré eso. Pero Japón está muy lejos.
—replica.
—Perfectamente lejos… — suelta sin querer. Sus miradas se
encuentran, parecen entenderse.
—Para comenzar de nuevo. — para sorpresa de Jaejoong
termina la frase que habia pensado.
—Sí, exacto. —
El pelirrojo guarda el sobre en su carpeta. —Gracias. Adiós.
—Hasta pronto.
*
Aquella mañana Changmin, recibe las cartas de aceptación de
muchas universidades en Seoul y otras en Japón. Y realmente no puede estar más agradecido
consigo mismo, por haber pensado en la posibilidad de estudiar en el
extranjero.
Más tarde encontrar la dirección no fue complicado, ni llegar al lugar. Tampoco entrar al elevador,
ni tocar la puerta del departamento. Ni aceptar la invitación a entrar y…
hablar con Jaejoong ciertamente fue muy
placentero.
Lo difícil de verdad fue verlo a los ojos, soltar esas tres
palabras, veintidós letras, qué,
maldición, debió haberlas pronunciado dos, tres años antes.
—Changmin, despierta. Mira esto. ¿A qué altura estamos?
— Preguntó con cierta excitación. Jamás
siquiera se habría permitido
soñar con aquella vista, el avión sobrevolaba por las nubes. Changmin al final
se quedó dormido recargado en el hombro de Jaejoong.
—Hmm… — El castaño levantó la cabeza
con renuencia. —Ah….luz. — entrecerró
los ojos calados por los rayos del sol que entraban por la ventana. Y regresó
al cómodo hombro del mayor, disfrutando de su aroma. Seguramente a Changmin no
le sorprendía ya, por la frecuencia con
la que viajaba en avión.
Only you
Subí el zíper hasta que el cardigán de
mi abrigo negro llegó hasta mi cuello, se estaba calientito en mi
departamento. Bebiendo chocolate caliente, con la televisión en uno de esos
dramas que te hacen gastar en pañuelos. Me estiré en el sofá de cuero
negro después de dejar la taza vacía en la mesa de vidrio, me cubrí con las
frazadas reprimiendo un bostezo. Tenía demasiada pereza justo ahora, como para
descolgar el celular y ver quien llamaba.
"Ah, hermosa canción. " murmuré, era una escena importante en el capitulo, el OST sonaba detrás de las voces angustiadas de los personajes. Ya la había comprado, A person like tears. La voz de Changmin se escuchaba preciosa.
Quien fuera, continuó llamando, haciendo que no pudiera escuchar la canción como yo quisiera. Fruncí el ceño, aunque nadie pudiera verme, y tomé el auricular.
"¿Seeeee?" Hable de forma brusca.
"Yah, no me hagas sentir como un acosador. ¿Sabes cuantas veces te he llamado?" Reconocí la voz irritada, al instante me arrepentí de no haber contestado.
"Entonces....porque aun así llamas y llamas...y llamas ¿Eh?" Me reincorporé, más animado. "Justo estaba escuchando tu hermosa voz, Changmim-ah"
"Ni me lo recuerdes, odio ese drama, es muy cursi."
"Justo como tú cuando llevas copas de más" escuché su mitad suspiro irritado, mitad risa. Solo yo podía lograr que lo hiciera.
"¿Sabes qué? Olvídalo... si piensas decir esas cosas, entonces no te invito al cumpleaños de Minho." Bien. No me importaba ir con sus mocosos dongsaengs. ¡Si estoy celoso! Ellos pueden hacer fanservice con él y yo solo podía tocarlo cuando estaba algo ebrio. Que patético era...
"¿Van a tomar jugo de manzana y jugar a la consola? ¡Que salvaje!"
"Entonces no vas a ver a las chicas. “¿Chicas, chicas? ¿Sus compañeras?
Definitivamente no dejaría que mi pequeño fuera a una fiesta con esas zorras. Y si bien era esa la absoluta verdadera razón por la que aceptaría ir, Changmin en definitiva pensaría que era porque querría verlas, para pasarla bien en compañía femenina como hombre que soy.
¡Dejando pica en sus braguitas de puta definitivamente la pasaría bien!
"¡Espera, espera!" Le detuve. Changmin estaba haciendo la típica pausa antes de colgar. “Iré contigo. Chicas, diversión uh!" Ew. .
Solo esperaba que no asistiera la ex de Changmin. Esa rubia fea, de ropa interior barata. Victoria. Había estado cerca de llevárselo a la cama muchas veces. Incluso una vez en la que había invitado a los chicos, y Changmin la había llevado a MI casa. No quiero ni recordar la vez en la que la encontré desabrochando la camisa de un pobre Min ebrio, en MI cama.
En resumen, casi la mato, como buen caballero que soy: casi.
"Bien. Paso por ti a las nueve" su voz sonó como si estuviera sonriendo. Antes de que pudiera decir algo, me colgó.
Muy bien, Kim Jaejoong. Es hora de ponerse presentable. Con una sonrisa algo tonta, sí, Changmin había dicho ese paso por ti tan....tan, que parecía una cita, me levanté completamente del sofá. Hacía frío, pero eso no impediría bañarme.
Después del procedimiento adecuado y a conciencia de una ducha caliente, salí temblando de pies a cabeza con solo una toalla alrededor de mi cintura y corrí hasta mi habitación.
Era una locura, bañarse a tres grados de temperatura, por lo que estoy seguro de que amo mucho a Changmin como para hacer esto por él.
Envolví mi cuerpo goteando en el cobertor. Tenía tanto frío que no quería ponerme algo ajustado. Opté por los pantalones negros de pana, un tanto anticuados pero abrigaban muy bien, una térmica del mismo color.
Miré la parte de mis abrigos. Todos eran muy elegantes para una pequeña reunión con niños.
No quería parecer que me esforzaba por verme bien con los tocadores* de Changmin. Humm....
¿Por qué no?
Me quité los pantalones y vestí el último conjunto deportivo que Changmin me había traído de Japón.
Hello Kitty puede hacerte ver sexy.
Según yo, según mi espejo.
Era negro y la gatita estaba formada por cristales en la espalda del jersey y el muslo del pantalón.
Conforme con mi aspecto relajado, regresé a mi cama y puse la alarma a las siete de la noche, era dormir o aplicar maquillaje para deshacer las ojeras.
*
*
Alguien tocaba.
El despertador sonaba, la alarma no...
Alguien abría la puerta.
"¿Porque estas dormido? Dije que vendría a las nueve." Changmin, en mi habitación, enojado, atractivo. ¿Es un sueño?...
El golpe en mi cabeza y el dolor al caer de la cama, me dicen, idiota no lo es.
Me levanté como pude.
"¿Que es ese atuendo?" Changmin pasó una mano por su cara. "¿Sabes que el lugar será en la suite de Seung noona?"
"No me dijiste. ¿Qué hay de malo?" Por favor, yo conocía más de moda que este sujeto, ¿cómo se atrevía? Aunque debía aceptarlo, los pantalones ajustados y la chaqueta de cuero me gustaban en él.
"No, no...Está bien. Solo no te separas de mí." No quiero que sea mi imaginación, porque él se ha sonrojado y eso ha parecido celoso.
Parece que mi espejo y yo no somos los únicos en pensar que es un conjunto sexy
Subimos a mi auto. Supongo que ahora se porque Changmin me había invitado. Este chico listo piensa que puede presumir mi Lamborghini murciélago como si fuera suyo ¿no?
Realmente no importa, le he dejado conducir, me gusta ver sus manos sosteniendo el volante.
Pongo algo de mi repertorio personal de música, los dos compartimos un gusto especial por el rock coreano de los 90's. Disfrutamos el trayecto del viaje entre bromas y una especie de coqueteo que últimamente formaba parte de nosotros aunque realmente no recuerde cuando comenzó.
"Es aquí." Estacionó el auto, y nos guía a uno de los hoteles más grandes que he visto.
¿No parece este estilo donde los artistas internacionales se hospedan cuando vienen a Seoul? Es hermoso. Me gusta, ahora imaginen la suite. Si él dice que no me separe de su lado, definitivamente voy a pasarla bien.
Comencé a sentirme un poco inseguro de asistir tan informal. Pero si a Changmin le ha gustado, no hay ningún problema.
Changmin llega a la recepción y saca una pequeña tarjeta, la chica sonriente con el uniforme y logo del hotel, la cambia por una llave. Pues pensándolo mejor, se me ocurre que quizás deberíamos olvidar la estúpida fiesta y pedir otra habitación de hotel solo para nosotros dos. Pero no, incluso proponerlo, insinuarlo está prohibido. Solo somos amigos. ¿He caído en la friendzone, no es así? Guarden un minuto de silencio por mí por favor.
"¿Vienes o no? ¿Porque parece que vas a llorar?"
Me pregunta... este insensible. "Porque es un bonito cuadro. " mentí señalando uno donde hay un alíen derritiéndose.
"Se llama "El grito" no es muy... conmovedor." Me miró raro.
"Para mí lo es." Camino hasta llegar a su lado. “Se parece a ti. " murmuré.
"Escuche eso."
*
*
Apenas estamos aquí y caigo en cuenta de que llegamos tarde. La mitad de los invitados, deben ser tan solo veinte personas en el lugar, están alocados. Culpo al alcohol que estuvo alguna vez en las botellas vacías sobre las mesas y en el piso.
Un rubio por ahí me saluda con la mano, y regresa para platicar con unas chicas, creo que era Yesung.
No es una buena fiesta de cumpleaños, solo un pretexto para emborracharse y ligar.
Si Changmin me abandona, estaré muy aburrido. Es decir, todos estos son niños, calculo que apenas comienzan sus veintes.
"Ah, hermosa canción. " murmuré, era una escena importante en el capitulo, el OST sonaba detrás de las voces angustiadas de los personajes. Ya la había comprado, A person like tears. La voz de Changmin se escuchaba preciosa.
Quien fuera, continuó llamando, haciendo que no pudiera escuchar la canción como yo quisiera. Fruncí el ceño, aunque nadie pudiera verme, y tomé el auricular.
"¿Seeeee?" Hable de forma brusca.
"Yah, no me hagas sentir como un acosador. ¿Sabes cuantas veces te he llamado?" Reconocí la voz irritada, al instante me arrepentí de no haber contestado.
"Entonces....porque aun así llamas y llamas...y llamas ¿Eh?" Me reincorporé, más animado. "Justo estaba escuchando tu hermosa voz, Changmim-ah"
"Ni me lo recuerdes, odio ese drama, es muy cursi."
"Justo como tú cuando llevas copas de más" escuché su mitad suspiro irritado, mitad risa. Solo yo podía lograr que lo hiciera.
"¿Sabes qué? Olvídalo... si piensas decir esas cosas, entonces no te invito al cumpleaños de Minho." Bien. No me importaba ir con sus mocosos dongsaengs. ¡Si estoy celoso! Ellos pueden hacer fanservice con él y yo solo podía tocarlo cuando estaba algo ebrio. Que patético era...
"¿Van a tomar jugo de manzana y jugar a la consola? ¡Que salvaje!"
"Entonces no vas a ver a las chicas. “¿Chicas, chicas? ¿Sus compañeras?
Definitivamente no dejaría que mi pequeño fuera a una fiesta con esas zorras. Y si bien era esa la absoluta verdadera razón por la que aceptaría ir, Changmin en definitiva pensaría que era porque querría verlas, para pasarla bien en compañía femenina como hombre que soy.
¡Dejando pica en sus braguitas de puta definitivamente la pasaría bien!
"¡Espera, espera!" Le detuve. Changmin estaba haciendo la típica pausa antes de colgar. “Iré contigo. Chicas, diversión uh!" Ew. .
Solo esperaba que no asistiera la ex de Changmin. Esa rubia fea, de ropa interior barata. Victoria. Había estado cerca de llevárselo a la cama muchas veces. Incluso una vez en la que había invitado a los chicos, y Changmin la había llevado a MI casa. No quiero ni recordar la vez en la que la encontré desabrochando la camisa de un pobre Min ebrio, en MI cama.
En resumen, casi la mato, como buen caballero que soy: casi.
"Bien. Paso por ti a las nueve" su voz sonó como si estuviera sonriendo. Antes de que pudiera decir algo, me colgó.
Muy bien, Kim Jaejoong. Es hora de ponerse presentable. Con una sonrisa algo tonta, sí, Changmin había dicho ese paso por ti tan....tan, que parecía una cita, me levanté completamente del sofá. Hacía frío, pero eso no impediría bañarme.
Después del procedimiento adecuado y a conciencia de una ducha caliente, salí temblando de pies a cabeza con solo una toalla alrededor de mi cintura y corrí hasta mi habitación.
Era una locura, bañarse a tres grados de temperatura, por lo que estoy seguro de que amo mucho a Changmin como para hacer esto por él.
Envolví mi cuerpo goteando en el cobertor. Tenía tanto frío que no quería ponerme algo ajustado. Opté por los pantalones negros de pana, un tanto anticuados pero abrigaban muy bien, una térmica del mismo color.
Miré la parte de mis abrigos. Todos eran muy elegantes para una pequeña reunión con niños.
No quería parecer que me esforzaba por verme bien con los tocadores* de Changmin. Humm....
¿Por qué no?
Me quité los pantalones y vestí el último conjunto deportivo que Changmin me había traído de Japón.
Hello Kitty puede hacerte ver sexy.
Según yo, según mi espejo.
Era negro y la gatita estaba formada por cristales en la espalda del jersey y el muslo del pantalón.
Conforme con mi aspecto relajado, regresé a mi cama y puse la alarma a las siete de la noche, era dormir o aplicar maquillaje para deshacer las ojeras.
*
*
Alguien tocaba.
El despertador sonaba, la alarma no...
Alguien abría la puerta.
"¿Porque estas dormido? Dije que vendría a las nueve." Changmin, en mi habitación, enojado, atractivo. ¿Es un sueño?...
El golpe en mi cabeza y el dolor al caer de la cama, me dicen, idiota no lo es.
Me levanté como pude.
"¿Que es ese atuendo?" Changmin pasó una mano por su cara. "¿Sabes que el lugar será en la suite de Seung noona?"
"No me dijiste. ¿Qué hay de malo?" Por favor, yo conocía más de moda que este sujeto, ¿cómo se atrevía? Aunque debía aceptarlo, los pantalones ajustados y la chaqueta de cuero me gustaban en él.
"No, no...Está bien. Solo no te separas de mí." No quiero que sea mi imaginación, porque él se ha sonrojado y eso ha parecido celoso.
Parece que mi espejo y yo no somos los únicos en pensar que es un conjunto sexy
Subimos a mi auto. Supongo que ahora se porque Changmin me había invitado. Este chico listo piensa que puede presumir mi Lamborghini murciélago como si fuera suyo ¿no?
Realmente no importa, le he dejado conducir, me gusta ver sus manos sosteniendo el volante.
Pongo algo de mi repertorio personal de música, los dos compartimos un gusto especial por el rock coreano de los 90's. Disfrutamos el trayecto del viaje entre bromas y una especie de coqueteo que últimamente formaba parte de nosotros aunque realmente no recuerde cuando comenzó.
"Es aquí." Estacionó el auto, y nos guía a uno de los hoteles más grandes que he visto.
¿No parece este estilo donde los artistas internacionales se hospedan cuando vienen a Seoul? Es hermoso. Me gusta, ahora imaginen la suite. Si él dice que no me separe de su lado, definitivamente voy a pasarla bien.
Comencé a sentirme un poco inseguro de asistir tan informal. Pero si a Changmin le ha gustado, no hay ningún problema.
Changmin llega a la recepción y saca una pequeña tarjeta, la chica sonriente con el uniforme y logo del hotel, la cambia por una llave. Pues pensándolo mejor, se me ocurre que quizás deberíamos olvidar la estúpida fiesta y pedir otra habitación de hotel solo para nosotros dos. Pero no, incluso proponerlo, insinuarlo está prohibido. Solo somos amigos. ¿He caído en la friendzone, no es así? Guarden un minuto de silencio por mí por favor.
"¿Vienes o no? ¿Porque parece que vas a llorar?"
Me pregunta... este insensible. "Porque es un bonito cuadro. " mentí señalando uno donde hay un alíen derritiéndose.
"Se llama "El grito" no es muy... conmovedor." Me miró raro.
"Para mí lo es." Camino hasta llegar a su lado. “Se parece a ti. " murmuré.
"Escuche eso."
*
*
Apenas estamos aquí y caigo en cuenta de que llegamos tarde. La mitad de los invitados, deben ser tan solo veinte personas en el lugar, están alocados. Culpo al alcohol que estuvo alguna vez en las botellas vacías sobre las mesas y en el piso.
Un rubio por ahí me saluda con la mano, y regresa para platicar con unas chicas, creo que era Yesung.
No es una buena fiesta de cumpleaños, solo un pretexto para emborracharse y ligar.
Si Changmin me abandona, estaré muy aburrido. Es decir, todos estos son niños, calculo que apenas comienzan sus veintes.
Genial, me siento
viejo aquí.
El castaño ha ido a saludar a Minho, bien, solo le daré cinco minutos, después me pegaré a él como una lapa. Busqué un lugar decente para sentarme en el sillón, pero antes de eso, de forma desagradable sentí unos brazos rodear mi cintura desde atrás.
¿Quien se ha tomado tales confianzas? Odio cuando me abrazan así.
Estaba a punto de voltear y decirle un par de cosas amables a la cara cuando me soltaron.
"Jaejoong oppa." Oh, era Ssica. Al menos ella me agrada. Me invita a tomar asiento con otras de sus amigas.
Taeyeon, Sulli, Seung noona, Eunnie noona, Krystal y....
El castaño ha ido a saludar a Minho, bien, solo le daré cinco minutos, después me pegaré a él como una lapa. Busqué un lugar decente para sentarme en el sillón, pero antes de eso, de forma desagradable sentí unos brazos rodear mi cintura desde atrás.
¿Quien se ha tomado tales confianzas? Odio cuando me abrazan así.
Estaba a punto de voltear y decirle un par de cosas amables a la cara cuando me soltaron.
"Jaejoong oppa." Oh, era Ssica. Al menos ella me agrada. Me invita a tomar asiento con otras de sus amigas.
Taeyeon, Sulli, Seung noona, Eunnie noona, Krystal y....
Si, esto no está bien. Fingí una sonrisa.
Victoria.
Puedo sentir que un gruñido desea salir de m boca, pero no soy un gato. Pasar demasiado tiempo con Jiji y los gatos de Junsu estaba afectándome.
"Jaejoong -oppa " oppa, mi trasero. “¡Que adorable te ves con esa ropa!"
Es una hipócrita, solo las hipócritas dan dos besos sonoros en las mejillas después de decir un "cumplido". Además, que me ha hecho sentir como una mascota ¿adorable? Casi tengo treinta.
"Hola." Intento controlar el tic de mis labios.
“Estábamos hablando de algunas…cosas" ella me sonríe. No, nunca me ha gustado esa señorita y menos para dejarle a Changmin.
"¡Vick!" Le dice Jessica. Ha, Vick es el nombre de mi perro, necesito reírme de verdad. "No le digas." La morena se ha sonrojado. ¿De qué estaban hablando...?
"Necesitamos tu opinión, un adulto como tú debe saber de esto." Las otras chicas, se ven apenadas pero aun asi sueltan risitas.
Todas ellas se ven sospechosas, están tramando algo, lo sé, no conviví con ocho mujeres durante toda mi vida como para no darme cuenta.
"¿Los afrodisiacos de chocolate funcionan, oppa?" Preguntó inocentemente.
Ellas ríen bajito, soltando grititos.
Oh, esto es incomodo. ¿Dónde está Changmin? No lo veo por ninguna parte.
"¿Cómo voy a saberlo?" Contesté, aunque con voz suave, intenté mirarle con todo el veneno que pude "¿Para qué preguntas eso, niña?"
Ella ríe.
"Va a reconquistar a Changmin. " suelta Sulli, no sé si me lo dice a mí o lo hace para que todas vuelvan a sonreír traviesas. Oh, ahora veo. Todas están un poquito tomadas.
...
Espera, ¿Qué?
¿Qué?
Esa bruja, y mi Changmin. ¿Afrodisiacos?
Vale, definitivamente esta mina quiere morir en mis manos. Aprieto mis puños.
"¿Funcionan?" Taeyeon pregunta. No parece interesada en el plan de Victoria, parece curiosidad propia.
Ah, estas niñas de hoy, caso perdido
.
"Hum...no lo sé." Solo tengo una forma de averiguar lo que están planeando. Les hago un guiño, vuelven a reírse. Han captado mi juego. "¿Que quieren hacer exactamente con ellos? ¿Victoria y Changmin?"
Los siete estamos hablando en susurros.
"Hum...no lo sé." Solo tengo una forma de averiguar lo que están planeando. Les hago un guiño, vuelven a reírse. Han captado mi juego. "¿Que quieren hacer exactamente con ellos? ¿Victoria y Changmin?"
Los siete estamos hablando en susurros.
“Changmin rompió con ella hace dos meses, pero estamos
seguras de que una vez…”
“¿Una vez qué…?” mi tensión aumentaba, podía sentirlo
en mi quijada.
“Una vez Changmin y yo…eso…entonces
va a volver conmigo.” Me responde ella, lo peor de todo es que está convencida
de su estupidez.
Respirar 1,
2,..3…4…5... ¡ES UNA…UNA!
Estoy a punto de agredirle.
Mi puño esta contrayéndose, desea levantarse y borrar no tan delicadamente
esa sonrisa, y de paso ese labial repulsivo, de su boca.
“Los dan en el hotel como cortesía .” Me mira con ¿superioridad? al sacar
una caja de chocolates. Son chocolates suizos, Changmin los ama.
Una parte de mí, el otro Jaejoong
más egoísta, está enojado porque no lo pensó antes.
Siento un cosquilleo en la nuca, estoy furioso. Sin embargo, no muestro
expresión alguna mientras ellas van pasándose la cajita para ver que lleva.
“Solo les inyecté un poco a los que tienen relleno de ron. Los favoritos de Changmin.” Dios mío, cuanto la odio.
Realmente siento la necesidad de causarle algo de dolor. Pero Changmin la
ha salvado, aparece en mi campo visual.
Me levanto, y antes de ir hacia él. Me acerqué a esta promiscua niña.
“¿Crees que voy a dejarte hacerlo?” le susurro.
Ella me toma por el cuello, puedo oler su perfume caro, pero no,
definitivamente desde ahora odiaré esa marca.
“Y me ayudarás.” Se ríe como si
estuviéramos bromeando, ahora está de pie, casi tan alta como yo por los
tacones. Las chicas han perdido la atención en nosotros cuando Minho llega a saludarlas. “O todos
sabrán la persona asquerosa que eres por desear a un hombre.”
Es suficiente. Me alejó como si hubiese tirado agua fría, prácticamente ha
sido una patada a la cara. Patadas es lo que yo quiero darle, pero debo
contenerme.
No quiero hacer algo de lo que pueda arrepentirme después. Traté de
matarle con mi mirada, pero es inútil, ni siquiera puedo hacer eso. Los
ojos me arden.
Porque es cierto…
Esto debe ser asqueroso. Changmin me odiará si se da cuenta, y no podría
soportarlo. Doy media vuelta y encuentro el baño antes de que mis lágrimas
bajen. Sí, esto ha sido humillante.
La persona que ahora está frente al espejo lleva los ojos rojos, con las
mejillas de un tono más oscuro.
No puedo evitar morder mis
temblorosos labios, desearía ser una chica en este momento para ir hasta ella y
golpearle. Mentiría si dijera que no
estoy asustado, este es mi secreto más oscuro. Planeaba vivir con estos
sentimientos, callarme la boca y así hasta el final de mis días.
Enjuago la primera lágrima que cae. No empieces, Kim Jaejoong. Sabes que
sí comienzas a llorar, no podrás detenerte después.
Lo peor es que ella planea aprovecharse de Min. A quien yo conozco bien,
hemos platicado de esto cuando lo molestaba por ser virgen. Y esa sonrisa
avergonzada, después de enojarse, cuando dijo que esperaba a la persona
indicada viene a mi mente.
Y estoy seguro de que Victoria no
tiene el derecho a decidir por él.
Podrá decirle lo que quiera a Changmin, sin embargo lo negaré. Pero no
permitiré que le haga daño.
Peiné mi cabello un poco antes con los dedos, y suspiré antes de salir.
Debo buscar a Changmin, tenemos que irnos antes de que ella pueda actuar.
Sin embargo, solo apenas de dar cuatro pasos o menos por el pasillo, una
mano me estira hasta una de las habitaciones y cierra la puerta.
Oh, estamos en la cocina, tiene dos entradas laterales. A pesar de que
cualquier puede escucharnos sin ser visto ¿Dónde será que Seung noona guarda
los objetos punzo-cortantes?. La rubia me mira con media sonrisa, cruzando los
brazos. Aún no suelta su bolso, donde debe llevar la caja de chocolates.
Los cuales, saca y me los entrega, junto con una llave.
“Tu se los darás.” Me dice ahora sin fingir amabilidad. “Lo llevas a ese habitación antes de las diez.”
“¿Cómo se supone que voy a hacerlo?” Fingí una sonrisa, dispuesto a
golpear su cara con la pequeña caja.
“Acaba de comer dos. Serán suficientes para que puedas controlarlo.”
De verdad
quiero matarla. “No voy a hacerle esto.”
“¿Quieres que
tu Changmin sepa que eres un desviado?” sisea. Algo vio en mis ojos porque se ríe antes de dar media vuelta y salir de la
cocina.
Estoy a punto de tirar la puta caja a la basura, cuando alguien más entra
por la otra puerta.
“C-Changmin.”Cayó de mis manos, me apuro a recogerla. “¿Qué qué haces
aquí?”
“A por agua. Me siento algo raro.” ¿De verdad? Se ve perfectamente bien, y no es porque lo vea
con profundo amor, realmente no se ve como si acabara de tomar dos dosis de
esta cosa.
“¿Estás bien?” le pregunto, dejando el paquete del tamaño de mi mano en la
mesa.
“Me siento caliente…” se apoya en mí. No lo entiendo, su temperatura esta
perfecta, él que comienza a sentir calor por este cuerpo tan cerca soy yo.
Pasó una mano por mi cintura, recargándose
completamente. Oh, oh ¿estos serán los efectos?, nunca me toco así antes.
Tenemos que irnos rápido.
“Entonces nos vamos.”
“No, llévame a una habitación. Necesito
recostarme.” No entiendo porque me abraza así, y sus rodillas no tiemblan.
“Noona las cerró todas, tú me lo dijiste.” Intento esconder la llave, me siento algo
nervioso. Mis manos comienzan a sudar, y por esa maldita razón esta cae.
Changmin la recoge.
No, no, no. Ni lo pienses, Shim Changmin.
*
*
Él se deja caer en la cama. A quien le tiemblan
las rodillas es a mí.
Tiene la llave, estamos encerrados. ¿Por qué
hace esto?, Changmin me sonríe, él nunca me sonríe solo porque sí, sin ninguna
razón. Comienzo a creer que sí está drogado.
Hay un reloj en la pared, son las diez con
veinte minutos.
Victoria ya
debe estar por llegar, nos tenemos que ir de aquí. Volteó para decirle a Changmin, y necesito
controlarme para no arrancarme el cabello.
“¡Changmin! ¿De
dónde sacaste eso? ¡No los comas!” Son los chocolates. Esta tirado en la cama,
sin calcetines. Como eran al menos cinco pequeños chocolates en bocadillos, la
caja ahora está vacía. No puedo saber si eran los mismos, o si estos estaban ya
en la habitación. Me acerqué hasta a un lado de la cama para tomar la
envoltura.
Olisqueé un
poco, pero el olor a chocolate y alcohol es lo único que hay. Esto puede
representar un problema, prácticamente estoy haciendo lo que Victoria quería.
Sin embargo, de
un momento a otro unas manos me toman
por la cintura, y a continuación estoy sentado en el regazo de Changmin.
“Hola” me dice
desde abajo.
“Changmin…
vámonos ya.” Mordí mi labio inferior
cuando el castaño, levanto el jersey, y ahora acaricia mi cadera con sus manos
frías.
“No lo creo”
susurra. Tomó mi antebrazo y hace que me incline. Si esto es lo que creo que
hará, ¿Cómo puedo detenerlo? Si es lo que más he deseado desde hace tres años,
aunque sea de esta forma.
Sólo es un
beso, que significara todo para mí. Sólo uno, y el seguramente lo olvidará mañana.
Dejo de
resistirme, y me inclino más. Más cerca. Changmin se reincorporó, y tomó mi
nuca. El besa mis labios suavemente. Cerré los ojos y estoy perdido, sus labios
son tan dulces, la forma en que él besa es perfecta.
Sólo hay
contacto superficial, más un ruido húmedo pero tengo que pararlo antes de que
pierda el sentido común.
Alejo mi
rostro, ya siento como si necesitara
sentirlos de nuevo. A punto de salir de la cama, Changmin levantó sus piernas,
atrapándome, tratando de acercarme más.
“Hey, es
suficiente.” Logré decir, aunque
pareciera una exhalación. Changmin me miraba profundamente. Después una risa
escapó de sus labios, pero para cuando debí preguntarle ya se encontraba arriba
de mí. Me habia derribado
Mis cabellos se
esparcían en la almohada blanca, me dificultaban ver. Changmin tomó mi mentón,
y me besa de nuevo.
No,no, no lo resistiré.
Sentí una
lengua, que recorría mi boca con lentitud. De un momento a otro, ya estaba
temblando bajo su cuerpo. He estado con
otras personas y no es ni una pequeña parte de lo que siento ahora. Pero cuando
se trata de Changmin, algo tan inalcanzable como tocarlo, ahora a mi
disposición… incluso si muero justo ahora, nunca estaría más feliz.
Nuestras
respiraciones se volvían rápidas, entrecortadas. Changmin se separó para verme
directamente a los ojos de nuevo. Parecía estar lucido, pero yo sabía que no
habría manera después todas esas dosis de alquilo nitrito.
Intenté
quitármelo de encima, pero las manos de
Changmin se aferraron a mis mejillas para darme un hambriento beso. Cielos, me estaba excitando. Podía
sentir todo el cuerpo de Changmin contra el mío, su familiar perfume.
“Ah…” El lamía
mi cuello, me encogí ante aquella sensación. “Changmin…basta…soy yo, Jaejoong.
Tú no quieres hacer esto.”
“Si quiero.”
Murmura contra mi mejilla, siento como tantea por mi pecho hasta encontrar el cierre
del jersey. Lo baja rápidamente mientras me mira con una media sonrisa.
No debo, no va
a recordarlo. Estoy haciendo lo que Victoria quería hacerle, estoy
aprovechándome de su estado. Él no lo desea, y sin embargo… esta quitándome el
pantalón.
“No…” acaricia
mi pierna, hasta el interior de mis muslos.
“Está bien.”
dice.
Acercó mi
rostro al suyo, y mordió mi boca. Su mano ladeó su dirección hasta esa parte y la rozó con cierta maestría.
Changmin está sentado sobre mis caderas, tengo los ojos cerrados tratando de
recobrar la cordura, pero es muy tarde. Al escuchar el cierre de su chaqueta y
después un sonido sordo contra el piso de madera, levanta mi camisa, y la sube
hasta arriba de mi cabeza. Prácticamente estoy desnudo y siento su piel
caliente contra mi pecho.
Se recuesta
totalmente sobre mí y sin poder evitarlo, paso mis manos por toda su suave espalda sintiendo cada musculo. El también
tiembla por mis manos frías y es ahí cuando el vaivén de nuestras caderas
comienza. Cuando volvemos a besarnos esta vez yo correspondo más. Recorro con
mi lengua su mentón, las comisuras de sus labios. El ríe y la atrapa,
mordiéndola.
Mis mejillas
están ardiendo, él gime dentro de nuestras bocas. Abriendo mis ojos, suelto un
jadeo. Puedo sentir una cosa dura y caliente envuelta en el pantalón de
mezclilla presionando mi muslo desnudo.
Changmin toma
mi mano y la posiciona sobre esta, haciendo presión.
“Por favor”
gime en mi oído. Trago saliva, entiendo lo que quiere decir, también lo siento.
Bajo el cierre, y meto mi mano a la ropa interior, envolviendo todo lo que
pueda para comenzar a subir y bajar.
Muerde mi
mentón, y justo antes de evitarlo me quita los boxers. Con cuidado abre mis piernas, todo es tan
caliente dentro, qué podría desmayarme, uso mis dos manos para detenerlo.
“C-Changmin…” El se deshace de su ropa, ahora está
completamente desnudo sobre mí. Changmin besa mi frente, quizas para distraerme, y tomar mi miembro
tembloroso.
Nunca nadie
habia hecho esto conmigo antes, en cuestión de segundos no puedo controlarme y
manché su vientre.
“Yo…yo..” traté
de disculparme pero me besa de nuevo, más salvaje tanto que duelen un poco los movimientos de su boca contra la
mía sin embargo eso solo hace que otro escalofrió recorra mi espina dorsal.
“Lámelos.”
Murmura entre pequeños besos. Esos dedos
que me gustan tanto están en mi boca, lo hago, sintiéndome cada vez más
ansioso.
Oh,no.
Changmin los
lame también, haciendo que nuestras lenguas se encuentren en ocasiones. A
continuación los pierdo de vista, para sentir uno de ellos en mi interior. De
ahí, siguieron los otros tres. No podía evitar quejarme, aunque comenzaba a
sentirse realmente bien. Cerré los ojos disfrutándolos hasta que Changmin los
sacó.
La habitación
estaba completamente iluminada, y él se veía tan hermoso con las mejillas rojas
y el sudor bañando su frente. Me miró,
como si pidiera permiso. Abrió mis piernas de nuevo, esta vez yo tenía las
manos en su pecho, sintiendo los latidos rápidos de su corazón.
Yo me sentía
así, con la única diferencia de que yo
lo amaba profundamente. Y él olvidaría esto. Solté un jadeo cuando sentí el
calor que emanaba de su miembro tocando mi entrada. Yo estaba duro otra vez.
“Mírame.” Y
justo en el instante en que lo hice, el entró dentro de mí. Dolía, dolía tanto
que sentía las lagrimas bajar hasta mi cuello. Pero no deje de ver esos ojos
que parecían tan conscientes y preciosos, al punto de imaginar amor en ellos.
“Chgg..” muerdo
mis labios, sintiendo que podría morir feliz justo ahora, y deseando a la vez
que Changmin nunca saliera de ahí.
Nuestros
movimientos eran irregulares, en un vaivén confuso pero ambos estábamos
sincronizados.
El echó mis
piernas a sus hombros, y se enterró aún
más, mordiendo mi cuello. Lo sentí todo, tocó aquel punto que hizo perder el
control de mis gemidos. Y en el más alto, me vine.
Changmin no
hacia tanto ruido, pero el movimiento de sus caderas se hizo más rápido, y
mordió mi piel con tanta fuerza que quizas estaría sangrando.
Sentí su
semen llenándome, era lo mejor que habia
sentido en mi vida. Tanto calor… estaba seguro de que ahora lo amaba muchísimo
más de lo que era posible. Su peso cayó
de lleno sobre mí. Otra vez me tomó de la cintura, y me posicionó arriba de
él. Parece que aún no tenía
suficiente. Me besó de nuevo, lamiendo
mis labios, mordiéndolos, friccionando sus labios contra los míos. Acariciaba
desde mis muslos hasta mi pecho con las dos manos repetidas veces.
Me abraza
fuertemente, presionando mí cabeza contra mi pecho, olfatea mi cabello.
Tratando de aflojar su abrazo solo logré que me apriete más con sus dos brazos.
En ese momento me sentí como el muñeco de un niño al dormir, y quizas algo
dentro de mí se rompió porque no pude soportarlo. Aquello que juré jamás
pronunciar en voz alta escapó en un
suspiro desesperado.
“Te amo,
Changmin.”
Pero no obtengo
respuesta aunque debería considerar como una el beso que dio en mi frente y la forma en la
que enredó mis piernas con las suyas. Lo último que veo antes de quedarme
dormido, es su clavícula con las marcas
de los besos que yo le dí.
*
*
Despierto antes
que él. Me sorprende el hecho de que no dejó de abrazarme toda la noche. ¿Cómo
voy a quitármelo de encima para vestirme y fingir que nada pasó?
Y el calor que
emana su pecho comienza a ser más necesario que respirar. Le doy un último beso antes de retirar sus
manos con delicadeza. Sentí que mi corazón dejaba de latir, cuando en un
instante levanto mi rostro y él esta
mirándome fijamente.
Me pega a su
cuerpo, y suspira en mi mejilla. Los efectos debían pasar ¿Por qué aún se
comporta así? Me ha dejado debajo de su
cuerpo mirándome con deseo.
Besa mis
labios.
“¿A dónde crees
que vas, Jaejoong hyung?" pregunta burlándose. Toma mi nuca acercando mi rostro al suyo para darme otro
beso aún más húmedo, uno de verdad como los de ayer. “No podré dejar de hacer
esto por un buen tiempo” me dice por un momento y continuó besando mis labios.
Pd. Respeto a Victoria ><.Prox. Punto de vista de Changmin~