extracted heart
He decidido comprar chocolates
en la tienda. Camino por los pasillos del establecimiento notando como el frío
del aire acondicionado me enfría los brazos. Llevo una camisa sin mangas. Hace
frío, es solo eso.
No tiene ninguna relación con lo que
vi hace tan solo unos minutos.
Esos brazos qué alguna vez rodearon mi cuello ahora estaban aferrados a
otra persona. Yunho.
Es exactamente la misma sensación como si aquella blanca mano que
acariciaba mi pecho, logrará atravesarlo para apretar mi corazón hasta
reventarlo, enterrando las uñas, exactamente la misma como cuando lo vi
inconsciente en esa cama preguntándome porqué.
Pero no debería sentir esto ni lo otro. La realidad es esta. Jaejoong
continuó con su vida, nada me asegura que no haya salido con otras personas
antes, no solo ha sido Yunho. Por mi mente pasan muchos rostros y llego a
pensar que solo he sido uno entre miles.
¿Yo soy el único aquí que no ha salido con nadie más desde hace cinco
años? ¿en serio?
Patético.
Changmin, pobre Changmin que te haces ideas equivocadas, pobre infeliz.
¿De verdad creías que algo sucedería entre ustedes otra vez? me dice un
pequeño Changmin en mi cabeza. Incluso si me preocupaba, qué algo
volviese a ocurrir entre nosotros aún después de lo que nos hicimos y qué
podría ser otro error... fue una preocupación absurda, muy fuera de lugar.
Era una buena idea simplemente ignorarlo, evitarlo a toda costa sin
pensamiento alguno.
Debí evadir el contacto de ese apretón de manos cuando ingenuamente
Yunho nos presentó.
Mientra lo veía con aquellos pantalones negros, la camisa blanca y
el suéter abierto del mismo color oscuro, mientras maldecía su presencia, mi
otra parte volvió tres años atrás cuando tuve un sueño
donde él y yo nos reencontrábamos, donde aún tenía la esperanza que
todo había sido un malentendido y él me perdonaba, estábamos
juntos de nuevo.
Pues así, incluso si así hubiese sido no importa ya.
También echo al carrito algunas latas de soda y un paquete de té
para Yunho. Quien lo diría, con mi hyung ¿eh?
Justamente el mismo que me trajo del mundo de los zombies, sims, los
juegos en línea y los libros de cálculo avanzado, mi mejor amigo. Estaré feliz
por él entonces. Es una extraña sensación porque justo es él, a quien más
admiro y respeto...como podría llamarla... frustración. No, no es esa, porque
no me está frustrando nada porque no voy a intentar nada...
No, Changmin, olvídalo, por tu bien.
Estoy sentado en la banca del parque cercano a casa porque justo cuando
caminaba hacia allá caí en cuenta que si ellos estaban en la entrada del
departamento pegados a la pared besándose tan apasionadamente...pues ¿donde
estarían ahora? En mi cama, no, por favor.
Mejor me quedo aquí haciendo nada. Abro la barrita de chocolate con
cacahuate y caramelo y me echo hacia atrás completamente hasta quedar
recostado. Mastico ruidosamente hasta creer que me he manchado la boca. Las
puntas de mis dedos están manchadas por el chocolate y pegajosas. Los llevo a
mi boca succionando el sabor dulce. Me lo terminé rápidamente.
Remuevo en la bolsa de plástico a mis pies hasta que siento el otro
chocolate.
Mi adicción por esta marca comenzó por el chico que viene hacia acá
(porque tienes que cruzar el parque para llegar a la otra colonia)
probablemente después de estar intercambiando ADN con mi hyung. No se percata
que estoy por allí tumbado gracias al árbol detrás de la banca... donde me he
escondido.
Tienes que ser un hombre y encararlo Simplemente aclara las
cosas y deja de pensar en él, me dice un Changmin en mi cabeza metafóricamente.
Cállate, joder, cállate de una vez, le respondo alterado porque pienso que me
ha visto y vienen a hablarme pero no, tan solo llega y se sienta en mi banca.
Levanta mi bolsa extrañado preguntándose de quien es. Es mía, no te
comas nada, quiero decirle.
¿Ahora qué? Piensa quedarse más tiempo ahí simplemente sentado sin
hacer nada, como yo quería hacer.
Tendré que esperar, porque no puedo salir de detrás de este árbol
si no es saltando la banca donde él está sentado, y atrás de mí hay una barda
blanca por donde sobre salen algunas arboles con flores color crema.
Observo su espalda mientras espero a que se ponga de pie y se marche,
pero no, parece estar mirando a la nada y por el movimiento de sus hombros me
doy cuenta de que da un largo suspiro. Mis piernas comienza a
escocer, están dormidas porque estoy en cunclillas. La posición cansa pero no
puedo pasar por un lado porque me verá, parecerá que estoy espiándolo,
también puede girar en cualquier momento por cualquier cosa …volteó a la
barda una vez más, hm.... no es muy alta, podré brincarla y regresar más tarde por las compras que hice.
En la misma posición agachado camino como puedo hasta una pequeña
abertura, apoyo el pie en ella para pararme hasta apoyar las manos. Me impulso
con el talón y la rodilla izquierda hasta lograr poner mi antebrazo en la
superficie, al segundo mi pie esta a la misma altura y solo es cuestión de
llevar el otro para saltar al otro lado.
Pero mi mano resbala y caigo de bruces hasta el césped. Me he golpeado
en la pantorrilla, por un momento el tobillo que estaba en la orilla gira
bruscamente. Oh, no...
Sus ojos están fijos en mí. Esos ojos....
Quiero escarbar como un perro hasta enterrarme para jamás volver a
salir. Casi creo que él tambien puede escuchar mi respiración pesada (aunque no
sé si es por él o por soportar el dolor del huesillo que conecta mi espalda con
mi trasero)
-Te has caído- me dice. Pues sí... creo que se nota. - ¿Estás bien?
-No sé.- le respondo honestamente. Me duele todo el cuerpo. Creo mi
expresión puede demostrar bien lo que siento, quizás por eso pregunta. Estoy
tendido en el suelo a mis anchas, boca arriba. Trato de ponerme de pie
con dificultad, ouh, mi tobillo falla causando qué caiga de sentón.
Siento mi rostro enrojecer, vete Jaejoong, vete de aquí y déjame sumirme
en mi auto humillación pero no contigo ¿vale?.
-Tu tobillo comienza a hincharse. - Salta la banca con cuidado. Es un
movimiento elegante, me permito ver sus delgadas piernas en ese pantalón y las
brillantes botas negras estilo rock que lleva. Se ve más sexy de lo que
recuerdo. Desvió la mirada al tronco del árbol, tranquilo muchacho, no
pienses en cosas imposibles. Como lo bien que se sentirían aquellas
extremidades rodeando tus caderas... y...y....
-Bonitas piernas.
Debería haber muerto en esta caída, sería mejor. Eres un idiota
Changmin, espero que no lo hayas dicho en voz alta.
Me mira con los ojos muy abiertos. Creo que efectivamente lo hice.
-Eh..- carraspea un poco, incomodo quizás aunque aún puedo alucinar
(porque no puede ser verdad, lo sé) preocupación en su mirada.
-Estoy bien, realmente... - murmuro. -. yo... yo hablaba de otras
piernas de otro día...
Sonríe un poco como si prefiriera ignorarlo. - De acuerdo. - Se agacha
hasta estar a mi altura. - ¿Puedes ponerte de pie?
-Sí. -...No. Me duele tanto que esta pulsando. Puedo intentarlo pero no
quiero verme caer otra vez frente a él (doble significado ignorado). -Pero me
quedaré aquí un rato a descansar. Era el plan original.
-Creí que el plan era escapar por la barda.
-No-no realmente.
Me habla con menos frialdad pero con cortesía como si fuera un extraño,
siendo amable. Uhm... una faceta diferente a la de hace una semana donde evitada
decir más de lo necesario y se alejaba como si yo tuviese viruela.
Ninguna me gusta pero ¿Quien soy yo ahora como para quejarme?
Lo miro. Parece absolutamente tranquilo mientras observa a otro lado,
seguramente tiene otra cosa que hacer. Qué injusto. Yo moriré de la
vergüenza o un paro cardíaco. ¿No le afecta lo más mínimo mi presencia?
Su rostro es inexpresivo ahora. Se pone de pie y me tiende la mano.
No quiero tocarte otra vez, muero por decirle, las palabras están en mi
boca.
Sin embargo no puedo simplemente rechazarlo, será aún más (mucho más)
extraño.
Sostiene mi mano, la suya esta fría, es suave y grande. Siento que mi
cuerpo dice :¡Lo recuerdo, Changmin! Recuerdo esa piel, por favor, por
favor, déjame tocar más de ella. Mando al infierno esos deseos.
Me toma por la cintura para ayudarme a subir los pies al respaldo
de la banca y así cruzar a la parte de cemento.
"Justamente eso faltaba, mucho mejor." escucho una voz en mi
cabeza. Creo que se refiere a que él necesitaba este contacto desde hace años.
Bueno, pues yo no. Ni de lejos.
Solo quiero alejarme corriendo como si huyera de él. El tobillo me
duele así que es imposible. Una vez me lo torcí por el simple hecho de bajar la
acera para cruzar la calle, bajé mal y el esguince sucedió, a veces soy torpe.
Con una caída como esta probablemente sí me lo he torcido.
Si alguien estuviese viendo esto desde lejos o en la televisión apuesto
a que estaría partiéndose de la risa.
-Deberías sentarte.- casi me ordena. Deja de tocarme ,y "¡No!"
escuchó la misma voz. Le doy un puñetazo mentalmente.
Él se sienta junto a mí. Después acerca una mano a la comisura de mis
labios.
¿Qué significa eso?
¿Qué? No lo intentes, Kim Jaejoong. Te mataré si...tú…
-Tenías algo de ¿chocolate? allí- aclara.
-Ah.
Volteo la vista, incomodo aquella zona arde en pulsaciones. ¿Que eres,
Changmin, una niñita?
Son casi cuatro minutos de silencio hasta que escucho un suspiro.
-Lo he estado pensando.- se calla un instante y luego frunce el ceño. Su
tono es frío. - lo pensé mucho.
-¿Qué?- siseó. He sido grosero ¿pero y qué?, ¿que se supone que tiene
que pensar, que tiene que decirme? ¿Lo siento, Changmin, pero ya no me
interesas ni un poco y voy por tu hyung, ya supéralo?
Debe ser lo que me hace falta para poner fin a las cosas.
-Tenemos que hablar... de lo que sucedió.- su rostro es inexpresivo, sin
embargo, lo conozco. Conozco esos labios junto, las cejas arqueadas hacia
abajo, la mirada dura, está muy nervioso.
No me hace falta observar el nudo de sus dedos removiéndose. Pero
no quiero saberlo, no quiero que me diga nada ni que me pida perdón, ni que
explique nada. Extraño, porque en el pasado esto es lo que más había anhelado
todas las noches al dormir.
Hasta que decidí ver películas de terror antes de acostarme porque
prefería soñar con las maldiciones, demonios, fantasmas ,sangre, dementes antes
que con él. De ahí nació aquella costumbre tan extraña.
-¿Para qué? No tenemos nada que decir. - le digo cortante.
-Tenemos que arreglarlo, sin rencores. - Vaya, resulta que es él quien
da el primer paso.
Vuelvo a preguntar, terco.- ¿Por qué? Estoy bien así..- le miento.
-No, no vamos a estar bien así.- Trago saliva. Eso no
me gustó. Seguramente esos dos ya van a casarse, y tendré que cuidar a sus
hijos y por eso quiere que estemos bien. Quiere ser como mi cuñado y..y... dejo
de pensar tonterías cuando se lame el labio distrayéndome. Joder, aún me
gusta ese tic.
Respira profundamente antes de continuar:- Creo que Yunho no te lo ha
dicho.
-No. - Voy a ser el padrino, supongo.
- En un principio solo iría a vivir con ustedes por un tiempo. –empieza
a decir.
¡¿Qué?! ¿¡Qué!? Está a punto de darme un ataque de risa histérica. No,
no, antes me largo a vivir en una caja de cartón, gracias.- Mi casero murió y
sus familiares quieren vender el edificio. Yunho-ah ofreció que me quedara con
ustedes mientras mi economía mejora.
-Ya veo. - murmuro ignorando ese "-ah", pensando en si mi
cuerpo podría caber en la caja de la televisión que tenemos en el balcón para
las macetas.
-Lo que no te ha dicho es qué le propusieron hacer sus prácticas
en Hong-Kong, y aceptó.
Veo por donde está yendo esto. Sufriré un episodio de pánico y subiré a
suicidarme saltando de cabeza desde la barda detrás de nosotros. Por otro lado estoy sorprendido de
escuchar la voz varonil de Jaejoong después de tanto tiempo.
-Así que tendremos que estar bien si vamos a vivir juntos.- su tono es
frío, pero esta mordiéndose los labios ahora. Creo que está esperando mi
reacción.
¿Cómo debería reaccionar? ¿Fingiendo madurez y extrema comprensión ante
esta tragedia y asentir tranquilamente? ¿Seguir mis impulsos, girar sobre mi
mismo hasta no mantenerme en pie para después darme contra el piso y ver qué
pasa?
-Solos... ¿tú y yo? ¿Vivir juntos?- pregunto tontamente. Oh, es la
reacción de Changmin estúpido boquiabierto.
-Sí, por un tiempo por eso tenemos que hablar de...
-De que estabas comprometido a pesar de ser mi novio y después de lo que te
dije desapareciste y terminó todo, eso.- Hey, decirlo en voz alta es.... aún
más doloroso. Nuestra relación era un secreto, así que nunca había
hablando con nadie de esto.
El asiente con la cabeza.
-No veo la razón de hablarlo. - insisto. Me inclino para ver mi tobillo,
hay dolor pero no demasiado. Repentinamente la distancia entre el parque y el
departamento se me hace lo suficientemente corta. –No quiero saberlo, no me
interesa. Mejor olvídalo.
Pensándolo bien, puedo irme a vivir con mi hermana aunque comparta su
departamento con cuatro chicas más, puedo rogarle por piedad. ¿Qué orgullo
podría perder?
Volteo a verlo. Aquella visión me provoca un vuelco doloroso en mi
corazón de dudosa existencia. Hay dolor en su rostro pero trata de
contenerlo. Conmigo no funciona eso, Jaejoong, siempre he podido ver lo que
sientes con claridad. Otra vez siento el deseo de envolverlo en mis brazos,
como antes, apretarlo fuertemente hasta que sonriera y comenzará a quejarse de
que le dolía entre risas.
Cruzo mis brazos incluso si da la impresión equivocada, para contenerme.
-Puedes quedarte en el departamento. Conseguiré otro lugar.- le digo
dominante. El departamento es grande, Yunho y yo reunimos nuestros ahorros para
comprarlo, es bonito y casi lujoso así que hay espacio de sobra incluso para
los tres. Pero no lo soportaría.
Estoy actuando de forma infantil.
El asiente antes de agachar la cabeza.
Esto va a dolerme ,no más de lo que me duele el pecho sin embargo. Me
pongo de pie reprimiendo una exclamación de dolor, Jae me
mira sorprendido. Comienzo a caminar mientras aprieto la quijada. Creo que mejor
pido un taxi y voy a hospital.
-Hasta después.- Me despido dándole la espalda, sin ver su expresión.
:-:
Llevo una venda en el tobillo. Me dieron analgésicos y algunas
indicaciones. Camino por las calles apoyándome en las muletas con
determinación. El sujeto del taxi me tomó por un loco cuando le dije que
quería bajarme entre toda la gente, pero como se debe hacer, me siguió la
corriente.
Me dirijo al departamento de mi hermana. Estuve llamándole al celular
pero no responde. Veré si puedo quedarme con ella. Agradezco que viva en
la planta baja del edificio pero nadie responde cuando toco la puerta. Me quedo
un buen rato intentándolo hasta que la puerta de al lado se abre.
La chica se llama Mina y creo que es de tailandia. Me sonrié apuntando a
la puerta. Le digo que sí con señas, preguntándole por Seoyun.
Solo entiendo palabras como "vacaciones" "meses"
"inglaterra" ¡¿Que nadie me dice las cosas?! ¿A donde se supone
que deba ir?
Diablos.
:-:
-Yunho ¿Por qué no me lo dijiste antes?- grito al entrar y tumbarme en
el sillón. Siento las pulsaciones en el tobillo por caminar tanto.
-¿Qué cosa?- sale de su habitación con una sonrisa.
-Que ibas a Hong-Kong.
-De hecho te lo dije varias veces.- responde con las cejas alzadas. -¿No
lo recuerdas? Justo ayer.
No lo recuerdo... si me lo dijo mientras estaba en mi sesión de
películas de terror, entonces es caso perdido. No lo escuché.
-¿Cuando te vas?- le pregunto. Necesito tiempo para conseguir algún
lugar.
-Mañana.
-¡¿Qué?! ¿Cuándo te lo dijeron? ¿Por qué tan rápido?
-Tranquilo, Changmin. Me lo dijeron ayer. He estado esperándolo ,lo
sabes. Tenía que aceptar.- Va a mi habitación, y regresa con unas maletas.
Probablemente esta empacando ya. Quiero implorarle que me lleve con él,
que no me deje solo con Jaejoong.- ¿Además, porque te afectaría? Prometo
que les llamaré todos los días.
-¿Cuánto tiempo vas a quedarte allá?- le pregunto, necesito saber esto último
para echarme a llorar.
-Seis o siete meses.
Como un robot camino hasta mi habitación ignorando las preguntas
de la venda en mi tobillo y las muletas recargadas en el sillón. Cuando me tiro
en la cama y pongo la manos debajo de la almohada siento algo pequeño que es
frió y metálico. Es el anillo.
:-:
Durante el camino al aeropuerto evité hablar más de lo necesario con
Jaejoong. Fue difícil porque tenía que hacerlo también sin que se notará
aquella tensión entre nosotros.
Al menos no tendré que fingir más delante de Yunho. Quién nos dio un
gran abrazo de oso a cada uno. No estoy seguro si besó a Jaejoong porque
preferí observar la pantalla de los vuelos internacionales
-Cuídense. Y Changmin, pórtate bien con Jaejoong. –bromea antes de
caminar hasta la fila para entregar su boleto de vuelo.
-Seguro.- lo tenía todo planeado. Me encerraría en mi habitación por los
próximos siete meses, solo salir para comer.
Me puse los audífonos mientras leía una revista cuando regresamos a
casa, aunque aún así seguía mirándolo de reojo preguntándome si esto era real.
Si tendría que vivir con él ahora.
Cuando lo vi con sus propias maletas caminando hasta la habitación
de Yunho, donde se quedaría, supe que no era un sueño. Sentí la misma
sensación al subir a una de esas atracciones peligrosas
:-:
Soy Shim Changmin de corazón ya extraído observando el rostro durmiente
de Kim Jaejoong.
Deben ser alrededor de la una de la madrugada. Regresé muy
tarde a casa a propósito a pesar del clima tan frío. Me siento culpable. Jaejoong se quedó dormido en el
sillón esperándome. La televisión está encendida.
Aquí estoy, tratando de convérseme de que no hay esperanzas entre
nosotros a pesar de que veo mi anillo ( yo tengo el suyo en mi
habitación) puesto en su dedo anular.
A mis veintidós años creía que había desaparecido, o que era irreparable, inconscientemente llevo mi mano hasta tocar la piel de su mejilla, justo ahora está volviendo a latir.
A mis veintidós años creía que había desaparecido, o que era irreparable, inconscientemente llevo mi mano hasta tocar la piel de su mejilla, justo ahora está volviendo a latir.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
¿Que tal quedó? A mi me ha gustado esta vez ☆