—Sube al auto
—Cha-g…
—Cállate y sube.
Jaejoong obedeció a regañadientes. Visiblemente enojado por la forma en que Changmin le habia empujado para que entrara.
Shim rodeó el volvo y al subirse a él, Jaejoong creyó que azotaría la puerta fuertemente, pero muy al contrario la cerró con delicadeza.
Jaejoong entornó los ojos. Aunque fuese cierto, el hermoso bebé de Changmin no tenía la culpa de su labio roto y el leve moretón en su ojo izquierdo.
Aun no podía creer que Eunjae no los haya arrollado con la motocicleta.
Cuando Jaejoong lo vio tan enfadado, se levanto rápidamente de la mesa hacia su hyung. Y sí, las rodillas le temblaban, pero no dio un paso hacia atrás aunque el mayor le viera con ojos llameantes, a punto de golpearle.
De hecho, asi parecía hasta que EunJae habia visto a Changmin con cierta sorpresa.
Después los habia observado a los dos de forma extraña y le habia tomado de la muñeca, lo suficientemente fuerte como para que Jaejoong sintiera dolor.
Los ojos claros de EunJae le recorrieron furiosos, Jaejoong siempre habia tenido una conducta fuera de lugar con su hyung, sin embargo no podía decir nada en su defensa esta vez.
Principalmente por desaparecerse casi tres horas, su cambio de apariencia inesperado, sentado con otro en un “romántico” restaurante europeo. Tenía toda la pinta de una desvergonzada infidelidad. Asi que no culparía a Eunjae por enojarse y observarlo de aquella forma que prometía serios problemas.
—Cha-g…
—Cállate y sube.
Jaejoong obedeció a regañadientes. Visiblemente enojado por la forma en que Changmin le habia empujado para que entrara.
Shim rodeó el volvo y al subirse a él, Jaejoong creyó que azotaría la puerta fuertemente, pero muy al contrario la cerró con delicadeza.
Jaejoong entornó los ojos. Aunque fuese cierto, el hermoso bebé de Changmin no tenía la culpa de su labio roto y el leve moretón en su ojo izquierdo.
Aun no podía creer que Eunjae no los haya arrollado con la motocicleta.
Cuando Jaejoong lo vio tan enfadado, se levanto rápidamente de la mesa hacia su hyung. Y sí, las rodillas le temblaban, pero no dio un paso hacia atrás aunque el mayor le viera con ojos llameantes, a punto de golpearle.
De hecho, asi parecía hasta que EunJae habia visto a Changmin con cierta sorpresa.
Después los habia observado a los dos de forma extraña y le habia tomado de la muñeca, lo suficientemente fuerte como para que Jaejoong sintiera dolor.
Los ojos claros de EunJae le recorrieron furiosos, Jaejoong siempre habia tenido una conducta fuera de lugar con su hyung, sin embargo no podía decir nada en su defensa esta vez.
Principalmente por desaparecerse casi tres horas, su cambio de apariencia inesperado, sentado con otro en un “romántico” restaurante europeo. Tenía toda la pinta de una desvergonzada infidelidad. Asi que no culparía a Eunjae por enojarse y observarlo de aquella forma que prometía serios problemas.
El mayor bruscamente lo habia dirigido a la motocicleta para que subiera en ella. Jaejoong sabía que lo mejor sería obedecerle, sin embargo no espero que Changmin hiciera aquello.
Nadie se habia atrevido a siquiera hacerle un rasguño a la flamante Harley-Davidson de Eunjae. Nadie excepto el ahora pelinegro quien con una poderosa patada en los soportes bajos la habia hecho caer al suelo.
Incluso el mismo Eunjae, incrédulo observaba la acción.
"Es hombre muerto" Habia pensado Jaejoong con lastima.
Pero Changmin lo habia tomado de la mano, no más suave que su hyung por cierto. Y lo habia alejado del pelirrojo quien turnaba su mirada de Jaejoong a su motocicleta caída. Poco a poco los más jóvenes observaron cómo este fruncía más el ceño, si eso era posible. Jaejoong ya lo sabía y muy seguramente Changmin se habia dado cuenta, qué EunJae daba verdadero miedo cuando quería.
Pero Changmin no se quedaba atrás tampoco.
—Tu amigo delincuente no va ayudarte a escapar— Le habia dicho bajito al oído. —Mejor dile que se vaya, no nos conviene tener problemas.
Ante eso el pelirrojo cerró sus manos en puños.
Aquel acercamiento lo habia malinterpretado.
Jaejoong aun asi hizo lo que el más alto ordenaba, tragando duro, rogando por qué su hyung no hubiese traído la estúpida arma que le crispaba los nervios.
—Eunjae hyung. Sé que estas molesto, pero no es lo que tú crees. Te lo explicaré todo más tard--
Eunjae pareció ignorarlo, con un gesto brusco causó que Jaejoong guardara silencio. Acortó los dos escasos metros de distancia, con la vista en Changmin.
—Shim Changmin ¿eh? — Con una mano, tronó los dedos, del otro hecho puño. — Tiempo sin verte…
Un golpe certero en la mejilla, alcanzando la comisura de los labios y el pómulo superior.
Jaejoong aun asi hizo lo que el más alto ordenaba, tragando duro, rogando por qué su hyung no hubiese traído la estúpida arma que le crispaba los nervios.
—Eunjae hyung. Sé que estas molesto, pero no es lo que tú crees. Te lo explicaré todo más tard--
Eunjae pareció ignorarlo, con un gesto brusco causó que Jaejoong guardara silencio. Acortó los dos escasos metros de distancia, con la vista en Changmin.
—Shim Changmin ¿eh? — Con una mano, tronó los dedos, del otro hecho puño. — Tiempo sin verte…
Un golpe certero en la mejilla, alcanzando la comisura de los labios y el pómulo superior.
Changmin no pudo evitar dar unos pasos hacia atrás con el fin de mantener el equilibrio. Su cara ardía rojiza, no solo por el fuerte golpe escociendo en su mejilla, tambien por la vergüenza que provocaba ser golpeado tan vulgarmente. No permitiría que tal atrevimiento quedara sin consecuencias.
Se dirigió hacia el pelirrojo, empujando levemente con el hombro a Jaejoong quien hacia el intento por evitar la posible pelea.
A pesar de que Changmin sabía que no le convenía meterse en un lío ahora, correspondió con un fuerte golpe en el estomago. Eunjae aturdido, tosió un poco por el aire perdido, sin embargo se recuperó para atacar de nuevo.
Una pelea en la calle, exactamente eso veían los transeúntes, quienes se negaban a intervenir y los rodeaban. Sin embargo, se convirtió en una extraña pelea de adolescentes cuando Changmin a horcadas de Eunjae comenzó a estirarle el cabello. En un movimiento extraño, logró golpear la nuca del mayor contra el concreto.
—Cobarde. ¿Dónde quedó tu entrenamiento en aikido?
— le escupió Eunjae con una mueca de dolor.
Jaejoong, con un golpe en las costillas y un codazo en el ojo por intentar detenerlos, jalaba a Changmin del cuello de su chaqueta. Sin embargo, no tenía ni la más mínima idea de por qué Changmin estaba enojado a tal punto de golpear una y otra vez a su hyung con los puños cerrados. Temeroso de que pudiese matarle, comenzó a empujar a Changmin para que bajara del pelirrojo, pero sin mucho resultado.
Repentinamente un clic, muy familiar para Changmin, hizo que este se detuviera en seco y rápidamente se pusiera de pie; viendo justamente lo que temía al escuchar aquel sonido.
Una pequeña cámara digital, detrás de ella un paparazzi o reportero volvía a preparar el artefacto para fotografiarlos de nuevo. Un perfecto ángulo para fotografiarlos a mitad de la calle, teniendo una pelea a puño limpio -excepto por el moreno, que habia dado estirones e intentado picarle un ojo-.
Changmin no lo pensó dos veces, tomó la mano de Jaejoong mientras Eunjae estaba aún tirado en la acera intentando recuperarse, quitándose los cabellos enredados del rostro.
Sin embargo, Changmin caminó tranquilo hasta su mesa como si no hubiese visto al sujeto de la cámara.
Se escucho otro click y justo antes del segundo,
Changmin ya habia caminado rápidamente en dirección del hombre y le habia
arrancado el condenado aparatito de las temblorosas manos sin decir una
palabra.
Después habia corrido de regreso aun tomado de la mano de Jaejoong, quien confundido se habia dejado arrastrar durante toda la acción. Voltearon a la esquina de la calle del restaurante, perdiéndose, entre la multitud de Handong.
Jaejoong agradece que Changmin hubiese estacionado
su Volvo en un lugar cercano.
Porque a decir verdad, no es como si su condición
física fuera envidiable. Aunque aquel pequeño alivio duró solo un poco, al
momento de recordar a Eunjae. ¿Qué le diría ahora? ¿Tendría que ir a buscarle?
Pero quizas… ¿Y si esto significaba que por fin se libraría de su celoso
y controlador "novio"? Porque dudaba mucho que las cosas siguieran
como antes después de esto.
Tal
vez lo mejor sería no volver a verle para no terminar con una bala en su
cabeza.
Pero aún estaba en problemas, uno tras otro. Era un día de problemas, su vida era tan solo un conjunto de ellos. Jaejoong cubrió su rostro con las dos manos, sin saber qué hacer, al mismo tiempo que soltaba un quejido adolorido.
—Parece que su pequeño plan de escapar no funcionó. —Changmin comentó. —Seguramente ustedes estaban planeando esto desde hace mucho.
Pero aún estaba en problemas, uno tras otro. Era un día de problemas, su vida era tan solo un conjunto de ellos. Jaejoong cubrió su rostro con las dos manos, sin saber qué hacer, al mismo tiempo que soltaba un quejido adolorido.
—Parece que su pequeño plan de escapar no funcionó. —Changmin comentó. —Seguramente ustedes estaban planeando esto desde hace mucho.
Jaejoong
descubrió su rostro, dándole aquella mirada ahora exclusiva para Changmin
de "¿Donde está la salud mental en ti?"
— ¿Por qué pones esa cara? Ahora lo veo claramente.
— Changmin conducía derecho, mientras que por el espejo retrovisor revisaba la
hinchazón en su pómulo. — Tú y tu amigo tenían planeado robarme el cheque ¿verdad?
Conozco a ese chico, conozco a los de su tipo.
Jaejoong quiso saltar del volvo, y tuvo que resistir el impulso de golpear su cabeza contra el vidrio hasta quedar inconsciente.
Prefería creer que aquel muchacho era fan a las novelas policiacas y le gustara deducir cosas de la nada. Pero no lo creía posible, desafortunadamente.
—Changmin-ssi. ¿Cuántas veces debería repetirlo? —Suspiró hondo —Yo no me robe nada.
Jaejoong quiso saltar del volvo, y tuvo que resistir el impulso de golpear su cabeza contra el vidrio hasta quedar inconsciente.
Prefería creer que aquel muchacho era fan a las novelas policiacas y le gustara deducir cosas de la nada. Pero no lo creía posible, desafortunadamente.
—Changmin-ssi. ¿Cuántas veces debería repetirlo? —Suspiró hondo —Yo no me robe nada.
— ¿No era él Jung EunJae?
—Eh… sí. — respondió Jaejoong con voz sorprendida.
— ¿… tú lo conoces…?
—Sí, bueno… no me extraña que haya terminado así.
Pero me sorprende que lo volviera a ver.
— ¿De dónde lo conoces? Ambos son muy
diferentes y…
—Sólo es un perdedor. No es de importancia. —murmuró
Changmin al interrumpirle. Dio vuelta en la segunda intersección hacia la
carretera de la zona residencial. — Pero deberías alejarte de él.
*
*
*
*
— ¿Y bien? — repitió Jaejoong por quinta vez.
— ¿Ya qué? Es el único que te queda… eh… bien,
supongo. — Changmin desvió la vista, después de haber recorrido con lentitud de
arriba abajo el traje que Jaejoong vestía.
Negro con una camisa blanca, mientras que él
llevaba un traje parecido sólo que usaba en el cuello una corbata negra.
— ¿Entonces este? Vamos… estoy cansado. — Murmuró
después de dar un pequeño bostezo. Y es que simplemente el mayor no tenía ni
idea alguna como para saber qué tipo de traje debía usar o incluso cómo es que
debería lucir en él.
—Pues ese… — respondió indiferente, poniéndose de
pie.
Jaejoong sólo suspiro incomodo, hasta que sintió
como Changmin rodeaba su cuello por detrás. Prácticamente lo abrazaba, sintió
el calor de aquel cuerpo de mayor estatura muy cerca.
¡Pero él no es de ese tipo! Pensó sin siquiera
reaccionar a moverse. Sólo sentía que su cara enrojecía.
—Changmin…. — comenzó a decir, hasta que vio como
unas manos delgadas y alargadas le anudaban una corbata color rojo
terracota. Inmediatamente Changmin se alejó y se sentó en una de las orillas de
la cama para colocarse los zapatos.
—Listo. —Dijo el menor con una mueca en la cara. Se
le notaba incomodo. — Eh, entonces vámonos. Tenemos que llegar antes que los
demás.
— ¿Por?...
—Tengo que arreglar algunos asuntos antes de que
inicie la fiesta.
Al llegar al departamento Changmin habia ido
directamente a la cocina y habia sacado leche y galletas. Jaejoong también
habia comido mucho sin ni siquiera pedir la autorización del menor primero. Los
dos en la sala mientras veían cualquier programa de variedades mientras
devoraban paquete tras paquete de brownies y galletas de chocolate con nuez.
Jaejoong no recuerda haber comido tanto y tan rico en toda su vida.
Changmin salió de su habitación seguido por
Jaejoong. Eran alrededor de las cinco de la tarde cuando por fin estaban ya
listos.
Entraron al Volvo, ambos suspiraron al mismo
tiempo. Changmin mientras encendía el motor le miraba extrañado, de forma fija.
—Eh…
— ¿Qué? ¿No me veo bien? — preguntó Jaejoong sin
realmente importarle la respuesta. Sólo quería que la mirada achocolatada
dejara de estar sobre él, que sin saber porque exactamente, hacia que se
pusiera algo nervioso.
—No, no… nada. — Changmin dirigió su vista al
frente abruptamente, pestañeó un par de veces como si quisiera aclarar
sus pensamientos. Aquellos en donde el chico a su lado le habia parecido ser
lindo.
“Un hombre NO es lindo. No-es-lindo.”
**
*
Jaejoong despertó cuando el carro se detuvo y
Changmin estaba a punto de tocarle el hombro. Su cabello llevaba alrededor de
veinte minutos presionando contra la ventana del coche, por lo que esa parte
tenía mechones levantados.
Changmin mordió sus labios, reprimiendo una
sonrisa al verle. Un rostro adormilado de ojos perdidos, los graciosos
mechones del cabello azabache, él sintió algo parecido a la ternura ante la
imagen. Sin percatarse de eso y de que la mano que tenía sobre el hombro del
mayor, la dirigía hacia su cabeza para peinarla un poco.
Suavemente acomodó las puntas hacia abajo. Jaejoong
no podría retroceder al toque porque para empezar ya estaba contra la ventana
del Volvo. Sintió cierta calidez en su rostro. Pero el toque del menor duró muy
poco terminando con unas palmadas a la cabeza azabache; cómo si de una mascota
se tratara.
Unos toques al vidrio hicieron que ambos
dirigieran su vista a la ventana. Era Yoochun, qué le sonreía a Changmin.
—Alto ahí, Changmini. ¿Ustedes se están entendiendo muy bien, verdad? Pero
deben controlarse. — dijo divertido. — La prensa está a punto de llegar a
instalarse, no sería bueno que te vieran ahora.
El aludido puso los ojos en blanco, para finalmente
bajar del Volvo. En ese momento el chico del ballet parking se acercaba a
ellos y les pidió las llaves para estacionarlo.
Cuando Jaejoong salió del carro, no pudo reprimir
una exclamación de asombro. El edificio era tan alto que si retrocedía un poco,
la ilusión visual le haría creer que la enorme estructura podría caerle encima.
—Es el hotel Dream en Seoul. — Le explicó
Yoochun mientras entraban en él. — Pero es tan grande que tiene un salón de
eventos sociales; donde será el nuestro esta noche, un auditorio y
hasta un cine. Incluso para mí es algo costoso hospedarme aquí. Pero para
nuestro Changmin, no. — dicho esto codeó el costado de Changmin remarcando el
doble sentido.
—Ni para tus padres por lo que veo. — comentó el
menor de los dos. Habían entrado al salón, el cual era enorme con decenas de
mesas con costosos arreglos en ellas. Una de las paredes, en realidad era una
gigantesca ventana por donde se podía ver una piscina con luces por debajo del
agua
Podría considerarse un efecto mágico, cómo si
aquella alberca fuese un portal brillante. Jaejoong al ubicar la salida hacia
ese lugar, supo que sería un evento aún más elegante de lo que creía pues
también habia otras mesas afuera.
—Changmin ¿Por qué tambien hay un...? ¿Es un
escenario?
—Si— respondió Yoochun en su lugar. — Changmin
actuará en el esta noche, ¿no se lo dijiste, Changmin?
— ¿Qué? ¿Cómo que vas a actuar? — Jaejoong le veía
asombrado. ¿Changmin? ¿Harían una obra de teatro o algo así?
¿Cantaría?
Pero Changmin no parecía del tipo artístico, en
realidad parecía ser sólo un joven normal. A pesar de qué Jaejoong sospechaba
que Changmin era todo menos normal, quizas un poquito inestable respecto a la
comida y los golpes.
El menor, sin embargo no contestó a la pregunta de
Jaejoong, ignorándole hastiado.
Jaejoong infló las mejillas, en un puchero. En
realidad no le afectaba que ese arrogante le tratará así. Torció los ojos y
decidió sólo mantenerse de espectador. Después de todo no le importaba
nada que no fuera encontrar el cheque, es más, debería estar pensando en
una forma de encontrar al tipo que se lo robó.
—Yoochun. — le llamó mientras entraban por
una de las puertas al costado del escenario. — ¿Aún no ha llegado,
Yunho hyung?
— ¿Eh? — el celular de Yoochun timbró. Le mostró la
pantalla a Changmin. — Justo ahora esta llamándome. — y contestó. — Hey, amigo.
Changmini está conmigo ahora. ¿Dónde esas tú? Deja eso, no necesitamos
que la señorita Know venga, enserio. No puedes pedirme justo ahora que la agregue
a la lista de invitados ahora. Debiste decírmelo antes, ya le dí el lugar al
acompañante de Changmin. ¡Yah! Tu mismo me dijiste que no irías con nadie
—Necesitamos hacer la prueba de sonido. — Le dijo
Changmin.
Yoochun le pasó su celular: — Habla tú con él.
— ¿Yunho hyung? Vamos a retrasarnos si no
vienes justo ahora. Así que deja a BoA y ven ahora mismo — Jaejoong
sonrió incomodo, ¿Le decía hyung y luego le ordenaba hacer algo? — Sabes que no
te pueden ver con ella ahora que TVXQ hace su regreso a un mes. Mi acompañante
es un chico, así que eso no es válido. ¡Hyung!... — Changmin le regresó
el celular a Yoochun. Su cara se tornaba sorprendida, — ¡Me colgó!
—Fue BoA. Entre esa chica y su dongsaeng,
siento pena por él. — Yoochun se encogió de hombros, después tomó la mano de
Jaejoong tirando de ella. — Vamos, Jaejoongie. Busquemos una mesa y dejemos que
estos dos se las arreglen.
Al regresar al salón, los invitados ya estaban
llegando. Vestidos elegantes y trajes costosos, podía verse que eran personas
con mucho dinero. Incluso algunas de ellas mostraban esa mueca de superioridad
que hacen los que son asquerosamente ricos.
Jaejoong se vio reflejado en el vidrio de la
ventana, pudo ver cómo le quedaba aquel traje negro, sin embargo eso no fue
lo que llamó su atención si no que realmente él mismo se distinguía de todos
ellos de forma un poco ridícula.
Preguntándose qué rayos estaba haciendo aquí y
porque no aprovechaba que estaba fuera de la vista de Changmin para escapar,
pues sólo se dejó guiar por Yoochun hacia una de las primeras mesas frente al
pequeño escenario.
Al sentarse, Jaejoong no pudo evitar preguntarle a
Yoochun: — ¿Changmin, va cantar? Porque parecía que él iba cantar…
— y sinceramente no lo podía imaginar.
—Debe hacerlo, yo se lo pedí. Además este es
un evento importante, TVXQ debía estar aquí.
— ¿Quién es TVXQ? — preguntó Jaejoong, recibiendo
del camarero una copa con un liquido dorado dentro.
—Yah, ¿eres extranjero? ¿Cómo no sabes quiénes son
si es uno de los más famosos? ¡Son Yunho y Changmin!
— ¿Es…un grupo idol? — No es que Jaejoong no
supiera de esto, o estuviese incomunicado. Pero dos años atrás él ni siquiera
sabía lo que era un elevador. Además donde vivía no habían muchas cosas,
no es como si hubiese asistido a la escuela, también no tenía tiempo para ver
la televisión.
—Sí. Bueno, ha estado inactivo por dos años y medio
¡pero este noviembre hacen su comeback!
—Comeback…
—Regresarán con nueva música. — aclaró Yoochun. —
¿Realmente no los conocías? ¡Son conocidos en toda Asia!
—Em…lo lamento. No he tenido mucho tiempo libre. —
Jaejoong dio un sorbo a la copa que sostenía en su mano.
—Al menos eso quiere decir que no te acercaste a
Changmin sólo por su fama. Eres un buen chico, Jaejoong.
—Si Changmin es un artista… ¿por qué está
estudiando en la universidad?
—Ah, solo va a hacer algunos trabajos. Estaba
haciendo la Maestría de estudios literarios y musicales. La próxima semana
termina y estará libre para hacer promoción al Album.
—Vaya, entonces Changmin realmente es una persona
muy importante. — murmuró para sí mismo. Sintió un sudor frio en su nunca. “Y
yo estoy en problemas con alguien así…”
— ¿Así que cuídalo mucho, sí? No dejes que se sobre
esfuerce. —Jaejoong asintió, sin darse cuenta que Yoochun se refería a que lo
cuidara cómo su pareja. El pelinegro le sonrió, dándole palmaditas en el hombro
a Jaejoong. —Vamos, quita esa cara. Changmin es una excelente persona, les veo
mucho futuro a ustedes dos.
— ¿Qué? Escucha, nosotros no…
—Sí, sí. Así debes actuar frente a la prensa—
Yoochun le guiñó un ojo. — Ahora, esperemos a que estos dos finalmente salgan.
Cantarán For You.
Es la primera vez que la interpretan.
Jaejoong suspiró dándose por vencido. Después de
todo, no podría llegar a afectarle el que Yoochun pensara así. Este le dirigió
una pequeña sonrisa antes de mirar hacia el pequeño escenario de lujo donde las
luces finalmente eran encendidas.
Un señor de estatura promedio pero de buen porte,
salía por este con el micrófono en la mano. Después de dar una pequeña
reverencia, saludó a los invitados con una enorme sonrisa.
—Bien. Cómo cada año, antes de la temporada
navideña. Se lleva a cabo el evento de caridad internacional de Asia
gracias las familias más importantes de Corea y Japón. Todos hemos
ayudado durante este año y finalmente el día de hoy se dará las
cantidades exactas a los respectivos representantes de las Asociaciones de
caridad para las causas con mayor importancia. — El señor parecía, según lo que
Jaejoong pudo inferir, el presentador de esta noche. — Abriremos la noche con
el grupo más representativo de Asia. ¡Dong Bang Shin Ki! — Después de la ronda
de aplausos, el maestro de ceremonias bajo del escenario.
Las luces cambiaron a un tenue azul con reflejos
lilas. Los acordes de la canción comenzaron. Hasta que una suave pero
poderosa voz se escuchó en el recinto, otras pequeñas luces se encendieron.
Changmin apareció por la puerta del lado derecho,
mientras qué él que suponía era Yunho, por el lado izquierdo. Sus voces se complementaron
mutuamente durante cada melodía.
Jaejoong no podía apartar la vista de la figura
esbelta de Changmin frente a él. Su voz le embriagó por completo, al punto de
olvidar donde se encontraba. Para él parecía que el cantante estaba
brillando.
“Su voz… es…perfecta…” Jaejoong ante ese
pensamiento se sonrojó. La expresión en el rostro del menor era de
concentración en la canción, expresando los sentimientos que esta misma
intentaba trasmitir al público.
“Yunho…” murmuró para sí. Era un hombre realmente apuesto y
su voz parecía hacerte sentir mejor. Pero simplemente no podía dejar de
observar a Changmin hasta el punto qué los latidos que daba su corazón se
aceleraron violentamente.
Algo que nunca habia sentido, comenzó a invadir su
interior, una extraña sensación en su estomago realmente muy agradable.
Podría decirse que se sentía conmovido por aquellas
voces en vivo, sin embargo el calor en su rostro y los extraños deseos de que
Changmin le viese sólo a él no eran para nada normales.
La canción finalmente terminó y ellos con una
reverencia agradecieron al público
—Esperamos que disfruten esta noche. — .la
voz modulada de Yunho dijo amablemente. Escuchó suspirar a las tres
señoritas sentadas cerca de él.
Changmin le sonrió al público antes de seguir a su
compañero por la puerta izquierda. El corazón de Jaejoong dio un vuelco cuando
vio esa sonrisa entre avergonzada y satisfecha. Llevó una mano a su pecho
asombrado por su propia reacción.
— ¿Cupido acaba de flecharte una vez más? — Le
susurró Yoochun, dándole un pequeño codazo.
Pero Jaejoong no contestó. Su vista esta fija a la
puerta baja del escenario, esperando ver de nuevo a Changmin. En su
interior, admitió que se sentía un poco ansioso de verlo cantar otra vez.
El MC subió de nuevo al escenario. Dando algunos
nombres desconocidos para Jaejoong y otorgando pequeños reconocimientos.
Jaejoong sólo observaba las luces aún tenues del escenario, sin prestar
realmente atención a la ceremonia. Su corazón latió normalmente de nuevo, sin
embargo algo dentro de sí le hacía querer ver a Changmin, escuchar la última
nota alta que habia dado.
—Eso estuvo bien, chicos. — Saludó la chica que
estaba a su lado. Fijó su vista en las dos personas que tomaban asiento frente
a ellos, completando así la mesa de seis.
Changmin le miraba atentamente. Jaejoong no
pudo evitarlo y le sonrió, aún con el hechizo de esa voz sobre él. El pelinegro
estaba a punto de comentar algo de su actuación cuando las otras dos
chicas robaron la atención del dúo con repetidas adulaciones.
—Vamos, no te pongas celoso, Jae. Quita esa cara
Jajaja. —le susurró bajo Yoochun al oído. Jaejoong puso los ojos en
blanco pero sin refutar, tan solo se mantuvo observando a Changmin.
Aquel muchacho sonreía amable junto a Yunho,
respondiendo de forma educada –y hasta un poco coqueta- a las dos atractivas
chicas.
“Porque no me sonríe a mi así….” Pensó Jaejoong.
Tomó la copa que Yoochun le ofrecía y rápidamente la terminó,
apurando así la siguiente.
Recargó el
codo sobre la mesa y la mejilla izquierda sobre su mano, tomó la copa de
una de las chicas distraídas en su interminable charla con los cantantes.
Recordó la primera vez que habia visto a Changmin,
la tarde que habia pasado junto a él, y el contacto de sus manos.
Rozando su cuello para colocarle la corbata.
Quizás era por
el cantante de TVXQ, quizás porque estaba tomando muy rápido y más
de lo que acostumbraba, cualquier razón que fuera, poco a poco comenzó a sentir
sus mejillas calientes.