10062012
II
Los
bonitos ojos que parecían brillar cálidamente solo para mí junto con esa suave
voz llamándome “Yunho-yah”. Extrañaba como un loco todas esas pequeñas cosas,
mientras que los recuerdos de nuestro
tiempo junto no ayudaban mucho.
Últimamente
él estaba en casi todos mis sueños. Él
que más recuerdo es ese donde yo y
Changmin estábamos a punto de salir al
escenario para cantar Keep your head down. En ese momento, Jaejoong
entraba naturalmente al camerino de TVXQ, se acercaba con una pequeña sonrisa
en su ahora delgado rostro y como si fuera lo más normal del mundo, me saludaba
con un rápido beso en los labios. Changmin me sonreía con complicidad, antes de salir dejándonos
solos.
En
menos de un segundo, en ese extraño sueño, Jaejoong y yo nos besábamos, le
abrazaba por la cintura hasta casi dar vuelta en ella con mis brazos, él se
pegaba más a mí, con nuestras caderas en un delicioso contacto, sentí la urgencia de hacerlo justo ahora,
sentarle en el tocador y hacérselo, sin
embargo aquel pelinegro se alejaba de mí.
“Te
esperaré justo aquí ¿está bien?”
Murmuraba contra mi mejilla después de besarla lentamente, salió.
Habia
despertado cuando la presentación terminaba y yo abría la puerta del camerino
esperando ver a Jaejoong dentro.
Las
cosas se volvieron extrañas después de ese sueño. No podía dejar de pensar en
él, recordaba constantemente la apariencia de sus labios y cómo sería el
besarlos. La sensación cálida, suave y húmeda que imaginaba me volvía loco.
Supe
que todo estaba saliéndose de control cuando me sorprendía a mi mismo viendo fotos del actual Jaejoong. Esa absurda
ansiedad de tocarlo aunque sea por un segundo simplemente se hacía cada
vez más fuerte.
En
cualquier momento perdería el control y cometería una locura. Algo que un Yunho
en estabilidad jamás haría, pero ahora ni siquiera me reconocía. Por cada mínima cosa, lo recordaba, pensaba en cómo él habría reaccionado en esta
situación, que hubiera dicho en algún
programa, la ropa que hubiese usado, si
podría bailar coreografías como Before U
Go con facilidad, qué hubiese cocinado
para nosotros en algún día libre.
Tenía
miedo porque sentía que me estaba volviendo un obsesivo con ese chico. Changmin
notaba mi distracción, a veces parecía querer preguntar si me encontraba bien
pero supongo que intentar ayudarme era
algo que no sabría cómo hacer.
Tenía
que poner un fin a esto, no hacía falta mencionar que me sentía un pervertido.
Ni siquiera recordaba la letra de las canciones. Por lo que hoy me habia quedado hasta
tarde repasando nuestro próximo single pero simplemente no
podría concentrarme. Pensando por la mañana, Heechul me habia acompañado a desayunar,
él actuaba como si se sintiera culpable. Él no era de hablar de cosas muy serias,
pero escuchó atentamente cuando terminé
contándole lo que me sucedía, por supuesto, censurando algunos (muchos)
detalles que el miembro de Súper Junior
no necesitaba saber.
Al
despedirnos me dijo que haría algo al respecto.
Estuve pensando acerca de eso hasta ahora, por alguna razón me sentía ansioso. ¿Heechul se atrevería a hacer lo que yo no?
Me
quité los auriculares, arrojé la libreta donde estudiaba en la mesa de cristal
del living. Suspiré, recordando aquella última vez que habia hablado con Jaejoong
a solas.
Ambos
estábamos en mi habitación antes de dormir, hablamos de cosas muy serias esa
noche. Jaejoong me habia abrazado antes de irse al cuarto que compartía con
Junsu. Después con la mirada baja él
habia dicho de forma extraña: “Te quiero demasiado, Yunho” habia cierta
tristeza en su voz, no esperó a que le respondiera.
Al día siguiente me evitaba, y a partir de ahí parecía tan distante a mí… hasta que finalmente nosotros tomamos caminos diferentes.
Al día siguiente me evitaba, y a partir de ahí parecía tan distante a mí… hasta que finalmente nosotros tomamos caminos diferentes.
Nunca
tuve la oportunidad de poder hablar las cosas con él, quizas habia sucedido un
malentendido aquella noche, quizás él esperaba que le dijese algo por la mañana. Pero con Jaejoong nunca
aprendí a saber qué era lo que quería escuchar de mí.
Me
recosté en el sofá beige, el departamento tan silencioso daba cierta extraña nostalgia. Tomé mi
celular para revisar la hora, cuando el ringtone para mensajes sonó de él.
¿”Yunho”? Este celular era nuevo, solo les habia dado el numero a Changmin y a
Heechul, y este último se encontraba
volando a Japón para el concierto de Súper Junior.
Escribí
“?????” Con la idea que sería Changmin en todo caso, caminé hacia su
habitación. Justo antes de abrir la
puerta, el celular sonó de nuevo. Changmin estaba durmiendo profundamente.
Silenciosamente
regresé a la sala.
“Soy
Jaejoong” decía aquel mensaje.
Lo
entendí inmediatamente, ese “algo” era lo que habia echo Heechul, darle un
número que ni SM sabía que yo tenía.
Decidí
llamar para asegurarme que era él, para escuchar su voz. Para incluso si era
necesario, rogarle por que nos viéramos pronto.
Pero
cuando lo intenté, no respondía.
Lo habia apagado.
¿Para qué va a llamarme si después lo apagaba? ¿Realmente estaba jugando o algo así?
Lo habia apagado.
¿Para qué va a llamarme si después lo apagaba? ¿Realmente estaba jugando o algo así?
Intenté llamar varias veces, con la
esperanza de que lo encendiera de nuevo. Al final, terminé por enojarme de verdad.
Tomé las llaves de nuestro auto, y salí solo con la camisa negra y el pantalón gris que llevaba puesto, sin ni siquiera detenerme a pensar que quizas debía cubrir mi rostro por si era visto conduciendo a su departamento.
Tomé las llaves de nuestro auto, y salí solo con la camisa negra y el pantalón gris que llevaba puesto, sin ni siquiera detenerme a pensar que quizas debía cubrir mi rostro por si era visto conduciendo a su departamento.